Accesos a la plaza Roja de Moscú - Hannah Wagner/Dpa
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Kremlin se ha desentendido este jueves de las dudas surgidas en torno al paradero del jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, después de que el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, anunciase que está en Rusia, pese a que hace algo más de una semana había afirmado que se encontraba en territorio bielorruso como parte de un pacto.
"No vigilamos sus movimientos. No tenemos ni la posibilidad ni el deseo de hacerlo", ha afirmado el principal portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en declaraciones a la prensa, según informan las agencias de noticias oficiales rusas. Peskov ha defendido que los posicionamientos establecidos por todas las partes el 24 de junio, incluido el propio mandatario bielorruso, siguen siendo válidos.
El secretario general del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, ha reconocido que, durante la rebelión de Wagner, el país estuvo "al borde de un conflicto civil", un término que también utilizó el presidente ruso, Vladimir Putin, en los días posteriores para alabar el papel de las Fuerzas Armadas. Patrushev ha asegurado que fueron los servicios militares, policiales y de Inteligencia quienes demostraron "una vez más" que "Rusia resistirá a cualquier amenaza".
Prigozhin permanece desaparecido desde que lanzó en junio una revuelta contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que implicó el avance de tropas hacia Moscú. La mediación de Lukashenko teóricamente le facilitó su traslado a Bielorrusia, después de que Putin se comprometiese a que no habría ningún tipo de procesamiento contra el líder de Wagner.
Ahora, el mandatario bielorruso ha asegurado que Prigozhin se ha ido a San Petersburgo, matizando eso sí que no sabe dónde está "esta mañana". "Quizás se fue a Moscú, o a otro lugar, pero no está en Bielorrusia", ha zanjado Lukashenko, en un discurso a periodistas recogido por la agencia de noticias BelTA.
Ha asegurado que habló con Prigozhin el miércoles, pero "sólo" del futuro del Grupo Wagner, y ha evitado valorar cuál puede ser su futuro. No ha querido entrar en especulaciones, aunque ha descartado que Putin pueda ser tan "vengativo" o "maligno" como para promover su muerte de una u otra manera: "Esto no sucederá".
Lukashenko también ha descartado que el motín lanzado por Prigozhin, cuyas tropas llegaron a avanzar hacia Moscú, hayan puesto de manifiesto una supuesta "debilidad" de Putin. Al contrario, considera que el mandatario ruso ha salido reforzado de esta crisis.