El Kremlin tilda de "infundadas" las acusaciones sobre la entrega de misiles balísticos a Rusia por parte de Irán

Sigue en directo las últimas noticias sobre la guerra en Ucrania

Recalca que las FFAA "tienen un arsenal lleno de todos los medios necesarios" para continuar la ofensiva en Ucrania

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Rusia han tildado este miércoles de "infundadas" las acusaciones sobre la entrega por parte de Irán de misiles balísticos a Moscú para su uso en el marco de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.

"Escuchamos las conversaciones sobre algún tipo de entregas de algún tipo de armas a Rusia. Son infundadas", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien ha defendido además la cooperación entre Moscú y Teherán.

"Estamos desarrollando nuestras relaciones con varios países. Cooperamos en varias áreas y mantendremos la cooperación en interés de ambos países", ha manifestado, según ha recogido el diario ruso 'Izvestia'.

En este sentido, ha manifestado que las Fuerzas Armadas de Rusia "tienen un arsenal lleno de todos los medios necesarios para continuar la operación militar especial", en referencia a la invasión, tal y como ha informado la agencia de noticias TASS.

Horas antes, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kanani, denunció "la difusión de información falsa y engañosa sobre la entrega de armas iraníes a determinados países" y sostuvo que "no es más que una vil estratagema propagandística y una mentira flagrante destinada a ocultar el vasto e ilegal apoyo armamentístico prestado por Estados Unidos y algunos países occidentales al genocidio en la Franja de Gaza".

Así, criticó a Estados Unidos por una nueva batería de sanciones que incluyen a la principal aerolínea de Irán, Iran Air, y el comunicado de condena emitido por parte de Reino Unido, Francia y Alemania respecto a las acusaciones en torno a un presunto envío de misiles balísticos a Rusia en el marco de la guerra de Ucrania.

Estados Unidos ha acusado a Irán de suministrar a Rusia decenas de misiles con un radio de alcance de unos 120 kilómetros, de tal manera que estos puedan ser utilizados para atacar objetivos a corta distancia y que las fuerzas rusas puedan recurrir a su propio arsenal para bombardeos más alejados del frente de combate.