MADRID 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, ha confirmado este viernes que se reunirá con su homólogo húngaro, Viktor Orbán, la próxima semana en Bruselas con motivo de la reunión del Consejo Europeo, pero ha matizado que "no va a negociar" la adhesión a la OTAN con el primer ministro de Hungría.
"No podemos negociar la adhesión a la OTAN, pero podemos hablar de cómo podemos cooperar de la mejor forma posible como miembros de la Alianza", ha aseverado Kristersson, que ha manifestado en este sentido que "ningún requisito relacionado con la adhesión es relevante".
Así, ha expresado que espera que el país se convierte finalmente en miembro de la OTAN "muy pronto", pero ha lamentado "no tener una fecha todavía, desafortunadamente", según informaciones recogidas por la cadena de televisión TV4 de cara al encuentro entre ambos.
Sus palabras llegan poco después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ratificara finalmente el protocolo de adhesión del país a la Alianza tras un año y medio de negociaciones al respecto y dos días después de que el Parlamento turco diera el visto bueno.
"Esto es muy bueno. Es un hito, una victoria, pero no hemos llegado aún. Nos queda un país", ha afirmado en relación a Hungría, cuya ratificación es necesaria para que la adhesión se haga efectiva. "Hemos mostrado a Turquía que nos tomamos la lucha contra el terrorismo muy seriamente y que tienen buenos motivos para mantener su postura. Nos hemos esforzado verdaderamente para mostrar a otros países que nos tomamos en serio sus problemas de seguridad, tal y como queremos que se tomen los nuestros", ha apuntado.
Este jueves, Kristersson ofreció a Orbán, precisamente, reunirse el próximo 1 de febrero en Bruselas para "intensificar el diálogo" entre los dos países con la vista puesta en lograr la aceleración de la ratificación del protocolo de adhesión de Suecia a la OTAN.
De esta forma, Kristersson respondía a la carta enviada esta semana por Orbán en la que el mandatario le invitaba a visitar Hungría y "negociar" la adhesión. No obstante, desde el Gobierno sueco señalan que el acuerdo político ya existe y que no caben nuevas vías de diálogo sobre este asunto.