LIMA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Pedro Pablo Kuczynski ha tomado posesión este jueves como presidente de Perú, haciendo realidad una victoria electoral que a punto estuvo de escapársele debido a lo ajustado de la contienda con la líder opositora, Keiko Fujimori.
"Yo, Pedro Pablo Kuczynski, juro por Dios, por la patria y por todos los peruanos que ejerceré fielmente el cargo de presidente de la República que me ha confiado la nación para el periodo 2016-2021", ha dicho el líder conservador.
"Defenderé la soberanía nacional y la integridad física y moral de la República, cumpliré y haré cumplir la Constitución y las leyes, y reconoceré, respetando la libertad de culto, la importancia de la Iglesia Católica en la formación cultural y moral", ha completado su juramento.
Kuczynski ha sido investido presidente en una ceremonia solemne celebrada en el Congreso de Perú y ante la presencia de seis mandatarios latinoamericanos. La jefa de la sede legislativa, Luz Salgado, ha sido la encargada de imponerle la banda presidencial.
UN VIEJO CONOCIDO
Kuczynski no es nuevo para los peruanos. Fue primer ministro y titular de Economía y Finanzas durante el Gobierno de Alejandro Toledo, responsable de Minas y Energía con Fernando Belaúnde y ya intentó llegar a la Presidencia en 2011, aunque quedó en tercer lugar.
El representante de Peruanos por el Kambio (PPK) tiene un claro perfil conservador que ha sabido explotar para garantizar la consolidación del crecimiento económico del país andino en el contexto de una gran incertidumbre global.
Así, su programa de Gobierno gira en torno a la economía. Kuczynski ha prometido crear "tres millones de empleos en cinco años", la mitad de nueva creación, gracias a la diversificación productiva, y la otra mitad recuperados de la economía informal.
Kuczynski, de 77 años, ha intentado dulcificar su imagen introduciendo en su 'hoja de ruta' medidas de corte social como el aumento de la renta vital mínima y programas gubernamentales para acabar con las desigualdades y garantizar el poder adquisitivo de los peruanos.
También ha apuntado a la inseguridad ciudadana y a la podredumbre política como ejes de combate de su eventual gobierno. "A los que frenan la economía, a los corruptos y a los delincuentes se les acabó el recreo", dijo en la campaña electoral.