MADRID, 3 (EUROPA PRESS) - El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, y su homólogo estadounidense, Antony Blinken, han abordado este viernes durante una llamada telefónica la posibilidad de crear un tribunal para juzgar los "crímenes de guerra" perpetrados por las fuerzas rusas durante la invasión de Ucrania.
Así, Kuleba ha indicado que ha hablado con Blinken, que le ha informado de las cuestiones abordadas durante la cumbre del G20, que concluyó el jueves en Nueva Delhi sin que los miembros emitieran un comunicado conjunto final dadas las diferencias existentes en torno a la cuestión ucraniana, especialmente por parte de países como China y Rusia.
"He explicado a Blinken posibles pasos a dar para crear un tribunal especial para juzgar los crímenes de la agresión rusa contra Ucrania: nuestro siguiente gran paso es lograr que los líderes rusos paguen por lo que han hecho", ha aseverado Kuleba en un mensaje en su cuenta de Twitter. "Tomar medidas coordinadas es clave", ha puntualizado.
Por su parte, Blinken ha señalado en un comunicado del Departamento de Estado que ha destacado "el continuo apoyo prestado por Estados Unidos a Ucrania a medida que se defiende de los ataques brutales de Rusia".
"Esto incluye ataques contra infraestructura civil y las consecuentes víctimas mortales entre la población", ha subrayado.
En lugar de un comunicado formal, los anfitriones del G20 optaron el jueves por un texto resumen de los debates mantenidos, en el que se recoge que cada uno de los países reiteró sus respectivas posiciones en relación al conflicto desatado hace poco más de un año por la ofensiva militar rusa.
Además, Blinken se reunió con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, por primera vez desde que comenzó la invasión. Blinken, que ha señalado que la conversación duró unos diez minutos, ha explicado que durante el cara a cara ha reclamado el fin de la ofensiva rusa y el inicio de conversaciones de paz.
Asimismo, ha instado a Rusia a levantar la suspensión el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), una decisión "irresponsable", según el jefe de la diplomacia norteamericana. Blinken ha recordado que dicho acuerdo estipula "límites verificables" para las dos potencias en materia de arsenal nuclear.