MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La región semiautónoma del Kurdistán iraquí ha denunciado este jueves un ataque con artillería del Ejército de Irak y las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) --una coalición de milicias principalmente chiíes-- contra las posiciones de los peshmerga cerca de Mosul.
"Las fuerzas iraquíes y las FMP respaldadas por Irán están bombardeando posiciones de los peshmerga desde Zumar, al noroeste de Mosul. Están avanzando", ha indicado el Consejo de Seguridad del Kurdistán iraquí en su cuenta oficial en la red social Twitter.
Apenas horas antes, alertó de la posibilidad de "un ataque inminente" por parte de el Ejército de Irak y las FMP contra las posiciones de los peshmerga --las fuerzas de seguridad de la región semiautónoma-- al noroeste de Mosul.
Así, detalló que el Ejército y las FMP "han desplegado armamento pesado durante los últimos seis días para preparar este ataque a gran escala", agregando que el despliegue ha tenido lugar en Zumar y Rabia.
"Pese a la flexibilidad del Kurdistán iraquí y los reiterados llamamientos al diálogo, la coalición que encabeza Estados Unidos y el Gobierno estadounidense en particular han dado su apoyo tácito (al despliegue) al hacer referencia de forma peligrosa e incorrecta a la necesidad de aplicar la ley", subrayó.
Asimismo, recalcó que "el Gobierno de la región del Kurdistán ha cumplido sus obligaciones en el marco del acuerdo tripartito de octubre de 2016 entre Erbil, Bagdad y Washington, que requería la retirada a las zonas controladas antes de la campaña contra Estado Islámico en Mosul".
"Ese acuerdo estipula que el Gobierno de Irak no debe desplegar las FMP en zonas fronterizas con el Kurdistán", dijo, manifestando que "su continuo despliegue y uso de equipamiento pesado (...) apunta a una intención de usar los medios militares para solucionar disputas políticas".
Por ello, pidió a la comunidad internacional "que intervenga inmediatamente para detener el comportamiento temerario de Irak", reclamando además "la retirada de todas las fuerzas por parte de Bagdad de las zonas fronterizas".
Por último, solicitó a Bagdad "que acepte la oferta del gobierno del Kurdistán iraquí para unas conversaciones sin condiciones para solucionar las diferencias políticas".
Estos comunicados han sido publicados apenas un día después de que las autoridades de la región semiautónoma ofrecieran suspender los resultados del referéndum de independencia del 25 de septiembre, un alto el fuego y la apertura de negociaciones.
Las tropas del Gobierno central iraquí recuperaron el 16 de octubre el control de Kirkuk, poco después de que los peshmerga abandonaran la zona, en el marco de una serie de iniciativas emprendidas como represalia por la celebración del referéndum independentista del 25 de septiembre.
Los avances militares han seguido en estos últimos días, hasta el punto de que las fuerzas kurdas habrían renunciado ya a todas las áreas donde habían ganado influencia en estos últimos años. "Hemos retrocedido el reloj a 2014", afirmó el jueves un comandante militar iraquí en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters.
El territorio que controlaban hasta ahora los peshmerga queda oficialmente fuera de los límites del Gobierno Regional del Kurdistán, aunque se trata de zonas en disputa cuyo futuro sigue sin resolverse, a pesar de que teóricamente la Constitución establece un plan para que decidan si quieren inclinarse por Erbil o por Bagdad.
La región del Kurdistán iraquí, en el norte del país, es autónoma e independiente 'de facto' desde la guerra de Irak de 1991 y cuenta con su propio ejército, los peshmerga. Es una de las cuatro regiones históricas del Kurdistán junto con la región kurdo-siria (Rojava), el sureste de Turquía y el noroeste de Irán.