Actualizado: jueves, 8 septiembre 2016 20:19

BEIRUT 8 Sep. (Reuters/EP) -

Los kurdos sirios y sus aliados aprobarán en octubre una Constitución con el objetivo de crear un Gobierno kurdo y un sistema federalista en el norte de Siria, según ha informado la copresidenta del comité ejecutivo de la Federación del Norte de Siria-Rojava, Hadiya Yusef.

Desde el comienzo del conflicto sirio en 2011, los milicianos kurdos han logrado asentarse en las regiones del norte, lo que llevó a Turquía a realizar la incursión de agosto debido a los temores de un aumento de influencia kurda en la frontera.

"Hemos decidido convocar una reunión para la fundación de un sistema federal a principios de octubre. No nos echaremos atrás en este proyecto, por el contrario, trabajaremos para implementarlo", ha asegurado Yusef, que además ha añadido que la intervención turca no será un obstáculo.

Los políticos kurdos han defendido que el nuevo sistema se implantará y extenderá más allá de la ya existente administración autónoma, permitiendo una expansión hacia los territorios que los kurdos han logrado arrebatar a Estado Islámico.

Este plan demuestra la importancia de los kurdos como fuerza en el conflicto sirio. A pesar de que las autoridades niegan los deseos de crear un estado propio, no esconden su objetivo de asegurar su autonomía en un país donde han tenido que hacer frente a una discriminación sistemática desde antes de la guerra.

Este movimiento unilateral aparece en un contexto en el que la comunidad internacional ha fracasado en su intento de establecer una paz aún mayor. Los movimientos de los kurdos son opuestos a los del Gobierno sirio así como a los de sus oponentes rebeldes, pero sí son respaldados por las milicias kurdas Unidades de Protección Popular (YPG), uno de los grupos armados más poderosos del país.

El Gobierno turco considera que las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha liderado la insurgencia en el sudeste de Turquía desde hace 30 años. Pero las YPG también han sido un importante aliado para Estados Unidos, también aliado de Turquía, en su combate contra el Estado Islámico en Siria.

La incursión turca en Siria se realizó para controlar un terreno que divide dos cantones kurdos para así evitar su unión. En las operaciones también han participado los rebeldes sirios, ayudando a Turquía a cumplir sus dos principales objetivos en la región: alejar al Estado Islámico de su frontera y minar la influencia de los kurdos.

Yusef ha explicado que espera que la ciudad de Manbij, localizada al oeste del río Éufrates y capturada en agosto por los kurdos y sus aliados, se una al sistema federal propuesto, a pesar de que la ciudad también es reclamada por los rebeldes.

"Según nuestro punto de vista, la gente de Manbij está entusiasmada por unirse al sistema federal y lo aceptarían", ha comentado Yusef. "Creo que Manbij estará dentro de las fronteras del sistema federal", ha añadido.

Tanto Estados Unidos como Turquía han pedido a las milicias de YPG que se retiren de sus posiciones del oeste del Éufrates. Las YPG aseguran que ya lo han hecho aunque Turquía y los rebeldes sirios niegan que haya sucedido.

Manbij fue capturada por las Fuerzas Democráticas Sirias, entre las que se encuentran las YPG, en una operación secundada por Estados Unidos. Por otro lado, los estadounidenses se han mostrado reticentes al sistema federalista desde que se anunció por primera vez en marzo.

Yusef también ha reconocido que los kurdos y sus aliados todavía mantienen el objetivo de unir ambas regiones. La Constitución, conocida como el Contrato Social, será aprobada por un consejo de 151 miembros presidido por Yousef. Una vez aprobada, se trabajará para conseguir unas elecciones locales y avanzar hacia unas elecciones regionales.

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