ERBIL (Irak)7(Reuters/EP)
Los kurdos se han manifestado y declarado en huelga este miércoles en la zona norte de Irak como muestra del creciente descontento, algo que amenaza con socavar aún más la estabilidad del país al mismo tiempo que se mantienen en guerra con el Estado Islámico.
Profesores, trabajadores de hospitales y otros empleados del sector público han tomado las calles durante una semana para demandar sus salarios al gobierno regional del Kurdistán (KRG), quiénes llevan tres meses de retraso en los pagos.
Las actuales manifestaciones son los conflictos más extendidos en la región autónoma de Kurdistán desde el inicio de la crisis económica, agravada por el conflicto con el Estado Islámico y por la caída de los precios del petróleo, lo que ha situado a la región al borde de la bancarrota.
"El gobierno regional de Kurdistán y los funcionarios son los culpables", ha dicho Ari Ahmed, director de 50 años de un instituto en la ciudad de Sulaimaniyah. "Si esto no resuelve, seguiremos con nuestras protestas"
En la década posterior a la invasión estadounidense de Irak, Kurdistán, aislado de la violencia del resto del país, disfrutó de un auge económico impulsado por el aumento de los ingresos del petróleo iraquí, de los cuales recibió una parte.
La burbuja comenzó a desinflarse a principios de 2014, cuando Bagdad recortó los fondos a la región después de construir su propio oleoducto hasta Turquía con el fin de conseguir su independencia económica.
Entonces el Estado Islámico invadió una tercera parte de Irak y atacó el Kurdistán, ahuyentando a los posibles inversores y provocando el desplazamiento de más de 3 millones de personas, de los cuales, más de la mitad han buscado refugio en la región, aumentando la presión sobre los recursos.
"Todo esto ha desembocado en una situación desesperada" ha señalado el portavoz del gobierno regional kurdo, Safeen Dizayee. "Si esto continúa y el precio del petróleo sigue cayendo, va a crearnos más problemas".
EL DINERO DEL PETRÓLEO
El KRG necesita aproximadamente 1.000 millones de dólares por mes para alcanzar el equilibrio, de los cuales, 700 millones irán dirigidos a un sector público muy hinchado que emplea a 1,3 millones de personas en una región de cinco millones de habitantes.
Los kurdos han tratado de cubrir los costes aumentando las ventas independientes de petróleo desde principios de junio, de hecho, han anulado un tratado con Bagdad a través del cual, la región acordó contribuir con 550.000 barriles de petróleo por día a las exportaciones iraquíes en 2015 a cambio del restablecimiento de los pagos del presupuesto.
Los escasos servicios públicos y el estancamiento político han provocado un éxodo de los kurdos a Europa. Las facciones rivales aún tienen que ponerse de acuerdo en los términos de la ampliación del mandato del presidente Massoud Barzani, que expiró el 20 de agosto de este año.
Los últimos disturbios civiles en la región tuvieron lugar en 2011, cuando los kurdos se manifestaron contra la corrupción y el nepotismo. "Si no conseguimos ningún resultado de estas protestas, recurriremos a otros medios", ha anunciado Gharib.