KUWAIT 30 Jun. (Reuters/EP) -
El ministro de Interior de Kuwait, el jeque Mohammad al Jaled al Sabá, ha asegurado este martes que el país del golfo Pérsico se encuentra en mitad de una guerra contra el yihadismo y que atacará todas las células islamistas que encuentre en su territorio.
"Nos encontramos en estado de guerra; es una guerra contra esta célula, pero también hay otras células y no vamos a esperar a que prueben suerte con nosotros", ha afirmado el ministro del Interior en el Parlamento.
El grupo terrorista radical de Estado Islámico ha reivindicado la autoría del ataque suicida del viernes en una mezquita chií de la ciudad de Kuwait, que se cobró la vida de 27 personas, convirtiéndose en el peor ataque de este tipo en el país.
Las autoridades kuwaitíes han arrestado a 60 personas con vínculos con el atentado y han ordenado el cierre de una asociación benéfica sospechosa de servir para recaudar fondos para los milicianos sirios, según han informado este martes varios periódicos locales.
El diario kuwaití 'Al Qabas' ha informado este martes del arresto de cinco personas por su supuesta conexión con el ataque del viernes pasado. Los cinco, según el periódico en cuestión, habían confesado recibir ayuda financiera del extranjero para llevar a cabo varios ataques contra centros religiosos.
La célula terrorista estaba considerando otros dos posibles ataques antes del de la mezquita chií de Imán Sadiq, según ha manifestado Al Sabá. Kuwait ha reforzado la seguridad después de que el autor del ataque, un ciudadano saudí llamado Fah Suliman Abdul Muhsen al Qabaa, huyera de su país antes de perpetrar el atentado suicida.
En un mensaje de audio póstumo que llevaba el logotipo del Estado Islámico y que ha sido publicado en Internet, Al Qabaa calificaba a los chiíes de "enemigos de Dios". Las autoridades kuwaitíes han afirmado que el ataque tenía como objetivo suscitar un conflicto religioso entre la mayoría musulmana suní del país.
Las relaciones entre el 70 por ciento de kuwaitíes suníes y el algo menos de 30 por ciento de chiíes han sido tradicionalmente buenas en el país, que cuenta con una población de 1,4 millones de ciudadanos. Sin embargo, la rivalidad regional entre Arabia Saudí, de mayoría suní, e Irán, de mayoría chií, ha ocasionado varias divisiones.
UNA REGIÓN AL LÍMITE
El atentado ha aumentado drásticamente las preocupaciones sobre la seguridad en la región y parece que la estrategia el grupo terrorista de Estado Islámico de amenazar con más ataques durante el mes sagrado del Ramadán está logrando su objetivo. El mismo día del ataque contra la mezquita, un miliciano islamista mató a 39 personas, la mayoría de ellos turistas británicos, en Túnez.
Desde el atentado suicida, varios agentes de paisano han efectuado diferentes detenciones en domicilios de cinco personas diferentes acusadas de posesión ilegal de armas, según ha informado la agencia de noticias estatal, KUNA.
El diario 'Al Qabas' ha citado a fuentes de las fuerzas de seguridad que aseguran que ya hay 60 personas involucradas en la investigación, incluyendo kuwaitíes y ciudadanos de otros países del golfo Pérsico. Dicha investigación ha concluido que algunos han estado en contacto con milicianos islamistas suníes mientras que otros han sido declarados sospechosos de pertenecer a grupos "extremistas", según ha informado el periódico.
El periódico árabe no los ha nombrado pero el ministro de Interior kuwaití ha afirmado haber detenido al conductor del vehículo que transportó a Al Qabaa a la mezquita, al dueño del coche y al propietario de la vivienda donde el conductor se escondió tras el atentado.
Al Rai, otro periódico árabe, ha asegurado que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales clausuró de forma permanente el domingo la asociación benéfica de Fahd Al Ahmed debido a sus "repetidas violaciones a pesar de las advertencias" de que los fondos destinados a Siria debían ser recolectados siguiendo los cauces oficiales.
El subsecretario estadounidense del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, David Cohen, ha descrito a Kuwait como "el epicentro de la financiación de los grupos terroristas en Siria".