SÍDNEY, 24 Nov. (EP/AP) -
El Partido Laborista de Kevin Rudd tiene prácticamente garantizada la victoria en las elecciones parlamentarias celebradas hoy en Australia, poniendo fin a una era conservadora y anticipando cambios importantes en lo que se refiere a las políticas de cambio climático y la guerra en Irak.
Así, la vicepresidenta del partido Laborista australiano, Julia Gillard, declaró hoy la victoria de su partido en las elecciones legislativas. De momento, y con un 60 por ciento de los votos recontados, el Laborismo ha obtenido un 44 por ciento lo que le garantiza de momento la mayoría en la Cámara Baja del Parlamento australiano, según datos facilitados por la Comisión Electoral.
"Según los números vistos esta noche --en Australia--, el Laborismo va a formar Gobierno" afirmó Gillard en declaraciones a la cadena de televisión ABC. Se espera que el actual primer ministro, John Howard, conceda la derrota de su partido Liberal a última hora de hoy, en tarde española.
Howard pone fin así a un ciclo de 11 años en el poder, durante los que ha guiado a Australia a un crecimiento económico sin precedentes gracias a la exportación de carbón y otros recursos del desierto australiano.
Su prácticamente confirmado sustituto, Kevin Rudd, ha prometido organizar sus prioridades a su llegada al poder con la firma del Protocolo de Kyoto, algo a lo que Howard se ha negado durante todo su mandato, y ha anticipado que retirará a los 550 soldados australianos de Irak, dejando en su lugar a 1.100 efectivos que encargarán de vigilar la seguridad en el país.