LONDRES 8 May. (EUROPA PRESS) -
La "decepcionante noche" electoral sufrida por el Partido Laborista británico en las generales de este jueves, en palabras de su líder, Ed Miliband, ha culminado con la pérdida del escaño para el diputado que aspiraba a asumir el Ministerio del Tesoro en un virtual ejecutivo laborista que las urnas se han encargado de descartar sin aguardar a las anticipadas negociaciones post-electorales que auguraban las encuestas.
Ed Balls, 'mano derecha' de Miliband y responsable en los últimos cinco años de diseñar el proyecto económico que el Laborismo aspiraba a aplicar desde Downing Street, ha visto el fin de su trayectoria de diez años en Westminster tras un ajustado escrutinio que ha precisado de un segundo recuento, a petición de su partido. Finalmente, el veredicto ha dado el asiento a los conservadores.
Balls había constituido uno de los pesos pesados del Laborismo y su salida podría abrir un complicado proceso de sucesión en el partido, tan sólo un lustro después de la lucha fraterna que había llevado al menor de los hermanos Miliband al frente de la formación, frente a todas las apuestas, que situaban al mayor, David, ex ministro de Exteriores, al timón.
El candidato laborista analizará esta jornada con su formación un varapalo que empeora en unos 25 diputados los resultados obtenidos por Gordon Brown hace cinco años, cuando el Laborismo había registrado el segundo peor golpe electoral en 80 años. Las voces que reclaman la salida de Miliband no se hicieron esperar y, después de que él mismo calificase la noche de "decepcionante", comenzaron las especulaciones en torno al futuro del liderazgo laborista.