MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ha considerado este viernes que la postura del Gobierno saliente de Tabaré Vázquez sobre Venezuela es una "vergüenza" y ha prometido "saldar esa deuda", anticipando así un eventual reconocimiento a Juan Guaidó como "presidente encargado".
"El régimen de Nicolás Maduro es una dictadura y hay que decirlo donde uno pueda y deba expresar", ha dicho el líder del Partido Nacional en una entrevista concedida a la emisora colombiana Blu Radio.
Lacalle Pou ha declarado que se siente "muy avergonzado" por la posición que adoptó Vázquez sobre Venezuela y ha prometido cambiar de rumbo. "Tenemos que saldar esa deuda con el pueblo venezolano y tenemos que saldar esa deuda con el respeto integral a la democracia y a los Derechos Humanos", ha afirmado.
El político conservador ha considerado un "gran error" que el "aislamiento" regional de la nación suramericana "en virtud de manejos ideológicos de la política exterior", según informa el canal de televisión Subrayado.
Uruguay y México son de los pocos países latinoamericanos que han mantenido una posición neutral ante el pulso entre Guaidó y Maduro por ser reconocido como presidente legítimo de Venezuela. Ambos han optado por llamar al diálogo.
Guaidó, que ya el jueves felicitó por Twitter a Lacalle Pou, ha hablado este viernes con él sobre "la importancia de preservar los mecanismos democráticos y la lucha contra la dictadura de Maduro".
"Así será, en defensa de las democracias y de los Derechos Humanos", le contestó Lacalle Pou en la misma red social, a la petición de apoyo de Guaidó para lograr la "restauración democrática" en Venezuela.
Lacalle Pou fue confirmado el jueves como presidente electo tras un exhaustivo escrutinio para verificar su victoria en las elecciones del pasado domingo, en las que se impuso por un puñado de votos a Daniel Martínez, el candidato oficialista.
El triunfo de Lacalle Pou en las urnas pondrá fin a quince años de Gobierno del Frente Amplio, diez con Vázquez y cinco con José Mujica, a los que Martínez pretendía sumar cinco más.