Largas colas en Kinshasa para vacunarse contra la fiebre amarilla

Ciudadanos congoleños se informan sobre la fiebre amarilla en Kinshasa
STRINGER ./REUTERS
Actualizado: miércoles, 17 agosto 2016 22:02

KINSHASA 17 Ago. (Reuters/EP) -

Miles de personas han esperado largas colas este miércoles en la capital de República Democrática del Congo (RDC), Kinshasa, para recibir la vacuna contra la fiebre amarilla, con la que las autoridades sanitarias esperan frenar uno de los peores brotes de esta enfermedad en décadas, que ya se ha cobrado la vida de cientos de personas.

Cientos de clínicas de campaña se han abierto este miércoles a lo largo de la ciudad, que alberga a unos 10 millones de habitantes, y en otras regiones que comparten frontera con Angola, como parte de una campaña lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pretende frenar la epidemia de fiebre amarilla.

La OMS espera vacunar a 14 millones de personas en los próximos 10 días. En Kinsasha, donde la enorme densidad de población por metro cuadrado aumenta el riesgo de contagio, se espera poder vacunar a unos ocho millones y medio de congoleños. En Angola ya se han vacunado a unos 13 millones de personas en lo que va de año.

Los congoleños que han hecho cola este miércoles van recibir una quinta parte de la dosis original de la vacuna, de tal forma que estarán protegidos, pero sólo durante 12 meses. La medida se debe a la grave escasez de vacunas que sufren las autoridades sanitarias, que no pueden reabastecerse con rapidez porque, además de tener que administrársela a millones de personas, el proceso de fabricación es muy lento.

Actualmente, sólo hay 7 millones de vacunas de emergencia disponibles para esta campaña, demasiado pocas para cubrir Kinshasa, y mucho menos para llegar a toda la población de RDC. Hasta el momento, esta fiebre hemorrágica se ha cobrado cerca de 500 vidas y la OMS ha advertido de que estas cifras podrían multiplicarse por 10 e incluso por 50.

"Ha venido muchísima gente a vacunarse, hay mucho entusiasmo", ha declarado el portavoz de la OMS en RDC, Eugene Kabambi. También ha explicado los grandes desafíos a los que se enfrentan en una campaña de vacunación a tan gran escala y con unas condiciones tan malas.

En algunos distritos de Kinsasha, decenas de personas, en su mayoría niños, han tenido que esperar más de tres horas para recibir su dosis de la vacuna, debido a la continua falta de reservas.

El brote actual de fiebre amarilla es el peor en décadas, y ya se ha cobrado la vida de unas 350 personas en Angola, mientras que en RDC se ha declarado una epidemia en Kinshasa y otras dos provincias tras registrar alrededor de 70 casos confirmados y más de 1.000 casos sospechosos.