MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Arturo Lascañas, el policía que confesó haber dirigido uno de los 'escuadrones de la muerte' creados por el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, cuando era alcalde de la ciudad de Dávao, ha asegurado que reafirmará su acusación contra el mandatario ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) o ante el Senado "si es necesario" ya que, ha asegurado, todo lo que ha dicho "es la verdad".
Lascañas, que abandonó Filipinas el sábado temiendo por su vida, ha garantizado que "esté donde esté" seguirá respaldado las declaraciones que pronunció durante su segunda audiencia en el Senado, en la que confesó, el pasado mes de febrero, que había matado a unas 300 personas, la mayoría como jefe de uno de los 'escuadrones de la muerte' de Duterte, a quien varias organizaciones de defensa de los Derechos Humanos acusan de cometer ejecuciones extrajudiciales en el marco de su actual 'guerra contra las drogas'.
En declaraciones al diario filipino 'Inquirer', Lascañas ha asegurado que su huida a Singapur no significa recular en sus declaraciones sobre el papel que tuvo el presidente en las ejecuciones extrajudiciales vinculadas a su campaña contra el narcotráfico, y ha garantizado que continuará denunciando a Duterte si se interpone una denuncia en su contra ante el TPI.
"Apoyaré todo lo que he dicho en el TPI, o en el 'impeachment' si es necesario, hasta mi último aliento porque todo lo que he dicho es la pura verdad", ha señalado. "He contado todo esto porque he seguido lo que Dios quería que hiciera", ha agregado.
"Me han advertido de que mi vida está en peligro", dijo el policía, ya desde Singapur, señalando que había recibido amenazas de muerte y que había gente que sabía dónde estaba su casa.
A raíz de las declaraciones de Lascañas y otros dos testimonios que confirmaron el suyo, el Senado abrió una investigación que ha concluido que no existieron tales 'escuadrones de la muerte' y la comisión parlamentaria encargada de las pesquisas ha recomendado acusar al policía de perjurio.