MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado este lunes que el Grupo Wagner, liderado por Yevgeni Prigozhin, seguirá operando en República Centroafricana y Malí tras la revuelta de los mercenarios que obligó a Moscú a poner a sus fuerzas en estado de alerta a lo largo del fin de semana.
En una entrevista concedida a un medio ruso y recogida por el Ministerio de Exteriores del país, Lavrov ha recordado que cientos de militares, en alusión a los mercenarios del Grupo Wagner, trabajan en estos países como "instructores". "Este trabajo continuará", ha asegurado.
Asimismo, ha recalcado que República Centroafricana, Malí y otros países del Sahel sufren las consecuencias del terrorismo desde de que los "luchadores por la democracia y la libertad", representados tanto por Francia como por otros miembros de la OTAN, quisieron eliminar al líder libio Muammar Gaddafi.
"Libia se ha convertido en un enorme agujero negro", ha señalado Lavrov, aludiendo además a que la presencia de Wagner en África se produjo a la par que la retirada de los países occidentales de sus contingentes sobre el terreno.
El titular de Exteriores ruso ha indicado además que no hay "ningún cambio" en las relaciones entre los países africanos y Rusia. "Al contrario, recibí varias llamadas de solidaridad, incluso de muchos de mis amigos africanos (tras la rebelión)", ha subrayado.
El Grupo Wagner tiene mercenarios en varios países de África, lo que ha provocado suspicacias por la implicación de Moscú en varios conflictos en el continente.
SOBRE LA REBELIÓN
Por otro lado, Lavrov ha dicho que la embajadora estadounidense, Lynne Tracy, habló con representantes rusos para transmitirles que Washington no tiene nada que ver con lo sucedido y que está al margen de la rebelión al ser "un asunto interno" de Rusia.
Además, el ministro de Exteriores ruso también ha aludido a que hay "estructuras" en el país que están trabajando para determinar los detalles de lo acontecido durante el fin de semana.
Horas después del inicio de la rebelión y ante el avance de las unidades del Grupo Wagner hacia Moscú, el Kremlin anunció un acuerdo que implica que Prigozhin se marchará a Bielorrusia, así como la retirada de cargos por traición contra él y garantías de no encausar a los miembros del grupo de mercenarios por sus acciones.
Tras el acuerdo, Prigozhin dio orden a los miembros del grupo a abandonar las posiciones tomadas durante su avance, incluido su repliegue del centro de la ciudad de Rostov del Don, de cara a una reducción de las tensiones, derivadas de su lucha contra la cúpula del Ministerio de Defensa y el Ejército ruso en el marco de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.