MOSCÚ, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado que el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, se mostró de acuerdo el miércoles en que "no deberían repetirse" bombardeos como el perpetrado el 7 de abril sobre la base militar de Al Shayrat, controlada por el régimen de Bashar al Assad.
Tras un encuentro con el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moualem, Lavrov ha tildado este viernes de "provocación" el ataque ordenado la semana pasada por el Gobierno de Donald Trump, el primero lanzado directamente contra las fuerzas del régimen sirio desde que estalló la guerra en marzo de 2011.
"El secretario de Estado y yo discutimos a fondo la situación y acordamos que no debería repetirse de nuevo", ha revelado Lavrov, según la agencia de noticias oficial TASS.
Oficialmente, la Administración norteamericana no descarta recurrir de nuevo a una acción similar en el futuro si se producen nuevos ataques con armas químicas. Estados Unidos identificó el bombardeo como una represalia por el ataque cometido tres días antes en la localidad de Jan Sheijun, en la que se habría utilizado gas sarín.
Lavrov ha denunciado la "histeria de Occidente" en relación a dicho ataque y ha criticado iniciativas como la resolución votada el miércoles en el Consejo de Seguridad de la ONU. El ministro ruso ha cargado contra este tipo de presiones y ha considerado un gesto "responsable" por parte del Gobierno sirio la invitación extendida a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para que "realice una investigación".
Por su parte, Al Mualem ha agradecido el veto de Moscú al "teatro" de Occidente en la ONU y ha condenado la "agresión" de Estados Unidos, en la medida en que no contaba con el aval de Naciones Unidas ni la OPAQ había confirmado a las fuerzas sirias como responsables del supuesto ataque químico.
El jefe de la diplomacia siria ha asegurado que la Administración de Donald Trump "no quiere que el proceso de paz sea un éxito" y, en este sentido, ha considerado "minimizada" su implicación con los diálogos abiertos en Astaná y Ginebra.