MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, han mantenido este jueves una reunión en Moscú en la que han abordado, entre otras cuestiones, el acuerdo nuclear con Irán y la desnuclearización de la península de Corea.
El acuerdo nuclear firmado en 2015 por Irán y las potencias mundiales --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia-- está en peligro desde que el Gobierno de Donald Trump anunció en mayo su retirada del tratado internacional, que el resto de socios, incluido el Kremlin, así como la ONU, apuestan por conservar.
Estados Unidos también ha jugado un papel clave para reactivar las conversaciones para la desnuclearización coreana, suspendidas hace casi una década por los ensayos atómicos de Pyongyang. La histórica reunión del 12 de junio en Singapur entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong Un, despejó el camino hacia esta meta.
Lavrov y Guterres también han hablado sobre el proceso de paz de Siria, ahora centrado en una reforma constitucional que permita avanzar hacia elecciones generales. Ambos han ratificado su adhesión a la 'hoja de ruta' pactada a principio de año en Sochi, según informa la agencia de noticias rusa Interfax.
El ministro de Exteriores ruso ha aprovechado la ocasión para trasladar a Guterres su disconformidad con el informe elaborado por una comisión independiente de la ONU sobre la ofensiva en el enclave rebelde de Ghuta Oriental, que acusa a todas las partes, incluido el Gobierno de Bashar al Assad, apoyado por el Kremlin, de cometer crímenes de guerra.
Lavrov ha indicado que Rusia recibe "con mucho escepticismo" el informe porque está redactado por "una comisión que recibió su mandato mediante un procedimiento de votación discutible en el Consejo de Derechos Humanos (de la ONU ) y se dedica a estudiar a distancia una u otra situación desde el punto de vista humanitario, sin ir al lugar de los sucesos".
Guterres ha respaldado las conclusiones de la ONU, subrayando que durante el asalto a Ghuta Oriental "se cometieron serias violaciones de los Derechos Humanos tanto por el Ejército de Siria como por diversos grupos armados". "No tengo la menor duda de eso", ha recalcado.
Por otro lado, Lavrov ha aprovechado para destacar el papel de Naciones Unidas para contener la última escalada militar en la región de Nagorno-Karabaj, disputada por Azerbaiyán y Armenia. "Permitió en gran medida (...) detener este derramamiento de sangre y llevarlo al cauce del diálogo político", ha valorado, de acuerdo con Sputnik.
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Además, han coincidido en la necesidad de acatar las reglas de la política mundial, en un mensaje velado dirigido a Trump, que ha desmontado varios acuerdos internacionales, la mayoría de carácter económico, suscitando inquietud entre sus otrora socios.
Lavrov ha aplaudido la intención de Guterres de aumentar el protagonismo de Naciones Unidas en la gestión de los problemas internacionales, "algo que depende en mucho grado del estado del sistema mundial en su conjunto, de la disposición a desarrollar esfuerzos colectivos, en vez de actuar de modo unilateral".
"Los desafíos globales exigen una respuesta global, por lo cual adquiere una especial importancia el principio de la diplomacia multilateral y el mantenimiento del orden mundial basado en las reglas que refrenda la Carta de la ONU", ha apostillado Guterres.