Sobre la líder ultraderechista pesan acusaciones de malversación de fondos de la UE por las que la Fiscalía pide su inhabilitación
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La líder de la ultraderecha francesa Reagrupación Nacional (AN), Marine Le Pen, ha asegurado este martes que se está "preparando" para participar en unas elecciones presidenciales anticipadas en caso de que el jefe de Estado, Emmanuel Macron, decida dar este paso a la luz de la compleja situación política por la que atraviesa el país.
Le Pen ha aludido directamente a la "fragilidad" de Macron y a las "pocas palancas institucionales que le quedan". "Su situación es muy frágil. Los problemas podrían provenir incluso de su propio bloque, que podría estar en desacuerdo con su primer ministro, o de los mercados financieros", ha manifestado la líder ultranacionalista.
"Hay muchas razones que podrían empujar a Emmanuel Macron a poner fin a su mandato", ha remachado Le Pen durante una intervención en la Asamblea Nacional. El presidente Macron acaba su mandato en 2027, si bien la compleja aritmética parlamentaria y las dificultades para legislar podrían provocar que diera este paso, según Le Pen.
Sin embargo, sobre Le Pen pesa una acusación de malversación de fondos de la Unión Europea por la que la Fiscalía parisina ha pedido una condena de cinco años de prisión y de inhabilitación para ocupar cargos públicos, lo que le podría privar de sus aspiraciones de participar una vez más en las presidenciales francesas.
Francia celebró elecciones legislativas anticipadas este mismo verano tras las que la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular se convirtió en la formación más votada, por delante de los de Macron y la ultraderecha. El presidente nombró como primer ministro a Michel Barnier, afín a sus ideas pero sin apoyos en la Cámara.
Esto derivó en una moción de censura impulsada por la izquierda y respaldada por la extrema derecha y que culminó con la destitución de Barnier apenas tres meses después de llegar al poder. Macron, por su parte, ha vuelto a nombrar a un centrista de su cuerda, François Bayrou, como primer ministro.
La izquierda ya ha advertido de que presentará una nueva moción de censura contra todo aquel primer ministro que no provenga de su espectro. Los de Le Pen, sin embargo, parecen gozar de mejor sintonía con el nuevo jefe de Gobierno, tal y como reconoció la propia líder ultraderechista en la víspera.