MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La líder del Frente Nacional y candidata a la Presidencia de Francia Marine Le Pen ha defendido este miércoles la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la semana pasada que prohíbe la entrada al país a ciudadanos procedentes de varios países de mayoría musulmana.
Esta orden ha levantado duras críticas por parte de varios sectores, entre ellos los de los fiscales generales de cerca de una veintena de estados estadounidenses que condenan esta orden que tildan de "inconstitucional y antiestadounidense".
"Creo que la mayor parte de las reacciones (a la orden) se han hecho de mala fe", ha señalado la líder ultraderechista en declaraciones a la cadena estadounidense CNN.
Le Pen ha recordado que se trata de una "medida temporal" y que sólo afecta a "seis o siete países", todos ellos que "por supuesto son responsables de amenazas terroristas".
"Creo que Donald Trump y sus servicios de Inteligencia querían establecer un criterio y unas condiciones para evitar tener posibles terroristas dentro de Estados Unidos, donde podrían cometer ataques como los que se han cometido en Francia", ha señalado.
Asimismo, ha tratado de suavizar la medida del republicano estadounidense recordado que muchos países de mayoría musulmana tienen una "prohibición permanente" contra ciudadanos procedentes de Israel.
Al preguntarle si impondría medidas similares en caso de convertirse en presidenta del país en las próximas elecciones, que se celebrarán el próximo 23 de abril, ha evitado responder directamente, matizando que Francia "tiene que mantenerse alerta" y asegurar sus fronteras, si bien ha culpado a la Unión Europea de haber eliminado todos los lindes territoriales.
El decreto aprobado por Trump suspende durante cuatro meses las concesiones del estatus de refugiado, impone una moratoria provisional --durante tres meses-- a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y paraliza el Programa de Admisión de Refugiados. Los países afectados son Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.
Tras las elecciones de Estados Unidos del pasado 8 de noviembre, Le Pen ya declaró que la victoria de Trump era "el principio de un nuevo mundo" y reiteró su deseo de que la Unión Europea se disuelva "en el menor tiempo posible".
La francesa fue la primera política europea en felicitar a Trump por su victoria, y abogó entonces por la celebración de un referéndum europeo para que todos los ciudadanos del bloque decidan sobre la "futura dirección" que debe adoptar la UE.
"Creo que cada país tiene derecho a defender sus propios intereses y que la UE es un modelo opresivo que acabará reemplazado por una Europa de naciones libres que, creo, ansían muchos europeos", comentó entonces.