Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional - ALEXIS SCIARD / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La candidata presidencial francesa y líder de la ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha defendido este viernes la necesidad de adoptar una posición "equilibrada" en torno a la crisis de Ucrania y si bien está a favor de las sanciones, no así de un embargo que tendría "graves consecuencias" para todos.
"Lo único que no quiero son sanciones sobre las materias primas rusas, que tendrán consecuencias nefastas para los franceses y para el mundo", ha dicho Le Pen en los micrófonos de la emisora France Info, desde donde ha criticado los intentos por "satanizarla" cuando ha demostrado tener una posición "razonable".
Le Pen ha asegurado que si bien en la actual crisis bélica "no es todo blanco o negro", su intención siempre ha sido condenar la invasión de Ucrania "de la forma más clara posible, puesto que se trata de una agresión armada "inadmisible".
No obstante, cree que un embargo sobre las materias primas no es la respuesta más adecuada puesto que "puede multiplicar por cuatro, cinco o seis las facturas de los franceses", lo que choca con su objetivo de "defender principalmente al pueblo francés y su poder adquisitivo".
"Las sanciones se utilizan para presionar a Rusia y lograr el regreso de la paz, no para hacernos el hara-kiri", ha reclamado la líder de ultraderecha, para quien el embargo contra Rusia puede provocar su acercamiento a China y eso supondría "un gran problema para Francia".
En ese sentido, Le Pen se ha preguntado si dejar que Rusia, "el primer productor de materias primas del mundo", se asocie con China, "la fábrica más grande del mundo", es lo más adecuado no ya solo para los franceses, sino para el resto del mundo.
Pocos días después de la agresión iniciada por Rusia y con los países occidentales en pleno debate sobre la idoneidad de enviar armas o no al frente ucranianos, Le Pen sostuvo que esta estrategia era un error y abogó por agotar la vía diplomática, llegando incluso además de calificar al presidente galo, Emmanuel Macron, como "señor de la guerra".