Teme que el Gobierno busque un "acuerdo de rendición" y recuerda el fracaso de anteriores negociaciones
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El exalcalde de Caracas Antonio Ledezma ha descrito el Acuerdo de Salvación Nacional propuesto por el dirigente opositor Juan Guaidó como un gesto "desesperado" para buscar una salida a la crisis de Venezuela y se ha mostrado pesimista de cara a las posibles negociaciones. "Con esta corporación criminal no hay diálogo que valga", ha sentenciado.
Guaidó ha planteado una 'hoja de ruta' que concluiría con la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias "libres" y que tendría como principal catalizador un proceso de diálogo con supervisión internacional. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se ha mostrado "listo" para reunirse con la oposición, pero por ahora no ha habido acercamientos tangibles.
"No quiero ser un pesimista contumaz, pero soy realista", ha argumentado Ledezma, en una entrevista con Europa Press en la que ha recordado que ya ha habido más de una decena de procesos. "Y ya sabemos los resultados", ha apostillado.
En este sentido, teme que lo que propone Guaidó termine convirtiéndose en un "acuerdo de rendición", incidiendo en que Maduro ha condicionado hasta ahora cualquier pacto a que la oposición "claudique". Asimismo, ha avisado de que la política del régimen gira en torno al "divide y vencerás", después de que en las últimas semanas se hayan agudizado las grietas opositoras.
La renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el plan lanzado esta semana por Guaidó han recibido valoraciones divergentes dentro de una oposición que logró sus mayores éxitos políticos precisamente cuando estuvo unida. Según Ledezma, Maduro ha logrado "infiltrar" algunas ideas entre miembros de esta oposición, incluido el excandidato presidencial Henrique Capriles.
Así, el exalcalde de Caracas ha llamado a no confundir "la buena voluntad" con "debilidad" y ha instado a Guaidó a reivindicarse como alternativa a la "usurpación" que representaría Maduro, a no conformarse con "la simple figura del interinato". "El camino correcto es plantear esto desde una posición de poder", ha subrayado.
Guaidó se autoproclamó 'presidente encargado' en enero de 2019, haciendo valer su condición de presidente de la Asamblea Nacional elegida en 2015. Surgió como una figura común de la oposición y, en un primer momento, "lo logró", en palabras de Ledezma, quien ha querido recordar que el objetivo sigue siendo "salir de la tiranía".
Ledezma considera que la interinidad terminó convirtiéndose en un "espejismo" y el entorno de Guaidó "descuidó la esencia de la lucha". A ello se sumaría, ha añadido, el "error" que supuso el "sectarismo" del G4, en alusión al bloque que conforma el partido de Guaidó, Voluntad Popular, con Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo.
PRESENCIA INTERNACIONAL
Guaidó ha planteado la necesidad de implicar a actores internacionales en cualquier posible negociación, algo en lo que también coincide Ledezma. "Si estos bandidos actúan por su propia cuenta no van a respetar ningún acuerdo", ha señalado.
El antiguo alcalde de la capital venezolana, que ahora reside en España, ha pedido a cualquier gobierno que quiera implicarse a "darle beligerancia al interlocutor" opositor, es decir, a Guaidó, a quien pese a las discrepancias aún respalda como representante "válido" de la oposición.
Sobre los posibles países que se implicarían, Ledezma ha reconocido que España tiene "vínculos históricos" con Venezuela, pero ve "importante" la participación de países vecinos como Colombia, Brasil y Estados Unidos. Guaidó avanzó el miércoles en rueda de prensa que retomar a Noruega como mediador era "una de las posibilidades".
Ledezma también se ha pronunciado sobre la petición de extradición planteada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra Leopoldo López, para señalar que "lo que busca el régimen no es una extradición sino un linchamiento" de un "perseguido político". Así, ha dado "por descontado" que el Gobierno español "no va a prestarse a este linchamiento" y, por tanto, rechazará cualquier petición venezolana: "Estoy convencido".