MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que está ejerciendo como mediador en la crisis abierta en Venezuela, se ha reunido este lunes con el dirigente opositor Leopoldo López en su residencia, donde se encuentra recluido desde el pasado 8 de julio tras ser excarcelado.
Según ha informado el diputado opositor y vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, durante la reunión López trasladó a Zapatero "la exigencia del pueblo: que sea retirada la Constituyente y que se respete decisión del pueblo del 16J", en referencia a la consulta organizada por la oposición en la que se rechazó la celebración de la Asamblea Constituyente planteada por el presidente Nicolás Maduro.
"También se conversó sobre la grave conflictividad que puede venir por la Asamblea Constituyente fraudulenta y dejamos claro que el único responsable es Maduro", ha precisado Guevara, que es miembro del partido Voluntad Popular que lidera López, en su cuenta de Twitter.
"Ojalá en el régimen alguien tenga sensatez para suspender la Constituyente, pero nosotros no podemos bajar la guardia: la calle es nuestra fuerza", ha defendido el dirigente opositor, reiterando el llamamiento de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a los venezolanos a secundar una huelga general este miércoles y jueves y a salir masivamente a las calles el viernes con el fin de evitar la celebración este domingo de las elecciones a la Asamblea Constituyente.
Zapatero, que llegó durante el fin de semana a Venezuela, avisó este lunes de que para resolver la crisis política en el país "no hay una alternativa al diálogo y a la búsqueda del consenso", y alertó de que "cualquier alternativa es un conflicto grave, muy grave".
El expresidente del Gobierno, que forma parte del equipo de mediadores designado por UNASUR (junto al expresidente panameño Martín Torrijos y al dominicano Leonel Fernández), sostuvo en una entrevista al diario chileno 'La Tercera' que "el diálogo ha existido, existe y existirá con todo lo que está cayendo" en el país. En su opinión, aun con todas las dificultades que existan, se van a celebrar "los procesos electorales que hay pendientes, se elegirán gobernadores y alcaldes ahora, y en 2018 serán las presidenciales".
Con todo, preguntado si ve riesgo de guerra civil, dijo cree que no será así pese a los "momentos muy tensos" que está viviendo el país, sino que se está intentando que "dos bloques enfrentados desde hace dos décadas" puedan abrir ahora "un espacio de concertación sólida, pacífica y democrática".
Por otra parte, consideró que la "liberación" de Leopoldo López, "aunque sea con encarcelación domiciliaria, ya es un avance" y recordó que la liberación de los presos políticos es uno de los cuatro puntos básicos de la hoja de ruta del diálogo.