MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro chino, Li Keqiang, ha sido definido por la publicación especializada 'The Economist' como el primer ministro más débil del gigante asiático en décadas, debido en parte a la escasez de resultados y a la exclusión de la que ha sido objeto desde la Presidencia.
Desde 'The Economist' señalan defectos en su gestión, ya como líder provincial. Durante su mandato como gobernador de la provincia de Henan, se le culpó por intentar encubrir la complicidad del Gobierno en un caso de compra de sangre que acabó con cientos de personas infectadas de VIH. Recientemente, también se ha menospreciado "su poco convencional método de cálculo de crecimiento del PIB" del país.
No obstante, 'The Economist' sostiene que más que la "incompetencia" del 'premier', lo que le lleva a convertirse en el primer ministro chino más débil en décadas, ha sido la "impotencia". "Oficialmente, es el 'número dos' en la jerarquía del partido, pero es cada vez más evidente que el señor Xi (Jinping, el presidente del país) le excluye en gran parte de la toma de decisiones en materia de política económica", ha indicado el diario.
Según indica el diario, a los pocos meses de su nombramiento ya empezaron "a circular rumores de que había sido dejado de lado" por parte del presidente, aunque se le han permitido "algunos experimentos", como la Zona de Libre Comercio de Shanghái, cuyo efecto fue, en términos de 'The Economist', "decepcionante". De la misma manera definió el diario los esfuerzos de Li por impulsar la urbanización y reforma del sistema 'hukou', una restrictiva política de registro de residencias.
Al primer ministro se le ha excluido de la elaboración de emblemáticas reformas económicas durante el mandato de Xi, aprobadas por el comité central del Partido Comunista de China (PCCh) en noviembre de 2013 y se desconoce su papel en la elaboración del nuevo plan quinquenal que se aprobará a finales de octubre.
A todo esto, el diario le suma el hecho de haberse visto "eclipsado" por un economista relativamente desconocido, Liu He, que se ha convertido en el principal asesor económico del presidente.