MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia libanés, Ashraf Rifi, ha presentado este domingo su dimisión por la excarcelación del exministro Michel Samaha, que considera una prueba de la excesiva influencia del partido-milicia chií Hezbolá en el Gobierno. Rifi es el líder del Movimiento Patriótico Libre, integrado hasta ahora en la coalición de Gobierno.
"Hay un grupo armado (Hezbolá) que controla las decisiones del Gabinete y las convierte en un cadáver siempre que lo necesita", ha aseverado Rifi, según recoge el diario libanés 'Al Nahar' en su edición digital
"Las acciones de estas fuerzas están llevando al Estado hacia una fragmentación y un vacío que mancilla la identidad nacional y pone en grave peligro la soberanía, economía, futuro, y relaciones internacionales y árabes de Líbano", ha argumentado.
En concreto, Rifi denuncia que no se haya trasladado el caso del exministro Samaha al Consejo Judicial. "Lo que ha pasado con el caso Samaha es un delito nacional del que solo Hezbolá puede ser responsable por haber encubierto al asesino y haberlo convertido en un nuevo santo", ha argumentado. "Asumo la tarea de llevar el caso de Samaha al Tribunal Penal Internacional", ha concluido.
El Tribunal Militar libanés puso en libertad bajo fianza a Samaha, detenido en 2012 cuando introducía explosivos ilegalmente desde Líbano. Fue condenado en mayo de 2015 a cuatro años y medio de cárcel, pero en junio el Tribunal de Casación anuló el veredicto y ordenó la repetición del juicio. Su puesta en libertad a principios de 2016 provocó una gran polémica y Rifi intentó sin éxito llevar el caso al Consejo Judicial.
"Seguir en este Gobierno es estar de acuerdo con su desviación, o al menos con su fracaso al no afrontarla, así que les presento mi dimisión a ustedes y al primer ministro Tammam Salam", ha apostillado.
SUSPENSIÓN DE LA AYUDA SAUDÍ
El ya exministro ha denunciado la "obstrucción de Hezbolá y sus aliados dentro y fuera del Gobierno", el vacío que supone la ausencia de un presidente electo --que dura ya 21 meses-- y la parálisis de las instituciones estatales. En particular denuncia la "destrucción de las relaciones de Líbano con Arabia Saudí y otros hermanos árabes por primera vez en la historia de Líbano".
Riad anunció el pasado viernes la suspensión de ayudas por 4.000 millones de dólares al Ejército y la Policía de Líbano, lo que ha desencadenado una crisis política en el país.
Rifi ha mencionado así la postura del ministro de Exteriores libanés, Jebran Bassil, quien en la reciente reunión de la Liga Árabe no apoyó la condena al ataque a la Embajada saudí en Teherán del 3 de enero.
"Insultó a Arabia Saudí, votó en contra del consenso árabe (...). Es lamentable que nadie haya condenado esta postura vergonzosa que ha provocado el deterioro de las relaciones entre Líbano y su más estrecho aliado, Arabia Saudí, y otros países árabes", ha argumentado. Así, ha emplazado a Bassil a dimitir "antes de que se convierta en un peón absoluto en las manos de Hezbolá".