El partido chií afirma que sintió el ataque a los españoles como si "hubiera sido contra los libaneses"
BEIRUT, 11 Jul. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Ana Pisonero) -
El responsable de Exteriores del partido chií libanés, Ali Hamdan, calificó hoy de fanáticos a las milicias de Al Fatá al Islam, Jund al Sham y Unsbar al Ansar, presuntamente vinculadas a Al Qaeda, y corroboró que todas "pertenecen a una única familia política que sólo cambia de nombre". A pesar de que esto es, dijo, "algo sabido", Amal "no quiere acusar a nadie". "Sólo sabemos que no somos nosotros", explicó en alusión a Hezbolá y Amal.
En una entrevista a Europa Press insistió en que ambos partidos chiíes "apoyan la investigación del Gobierno español" e incidió en que tanto la oposición como el contingente español "son objeto de un enemigo común". "Cualquiera que quiera atacar a la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL) es nuestro enemigo" y "cualquiera que quiera molestar a FINUL, nos molesta a nosotros", insistió, "al no querer nuestra estabilidad".
"Apreciamos el rol de España, contamos con ella para que se den unos cambios de mentalidad importantes en Europa", explicó, al tiempo que mostró su satisfacción por el hecho de que "al menos FINUL, compuesta en su mayoria por países de la UE, vea también las violaciones" que, insistió, "sigue comitiendo Israel por mar, aire y tierra" contra Líbano y "sea testigo de lo arrogante que es Israel". "Hasta hora", destacó, el contingente en misión de paz de la ONU "no ha tenido ningún enfrentamiento con los libaneses y muchos con los israelíes" por dichas "violaciones".
Asimismo, reconoció que los libaneses "sintieron en el ataque contra los españoles como si se hubiera producido contra los propios libaneses". "Apreciamos y agradecemos a todos los países presentes en FINUL porque envían a sus hijos a compartir nuestro sufrimiento y eso no hay forma de agradecerlo", insistió.
REUNIÓN EN FRANCIA
Hamdan, quien participará en París los próximos 14, 15 y 16 en las reuniones multilaterales para salir del bloqueo político en Líbano, destacó los "muchos esfuerzos que se han impulsado desde la muerte del ex primer ministro Rafik Hariri", el primero de ellos, impulsado por el presidente del Parlamento y cabeza del partido, Nabih Berri, quien pidió la celebración en marzo de 2006 de la primera ronda de diálogo" entre las distintas facciones políticas en liza, y agradeció "cualquier iniciativa que ayude al pueblo libanés a salvar al país", incluida la auspiciada por Francia.
Lamentó que los múltiples esfuerzos impulsados posteriormente por Berri --en los que consiguió "solucionar 10 de los 12 problemas en la agenda" entre las partes, excepto "la estrategia de defensa y la elección presidencial"--, se vieron truncados por el inicio de la pasada guerra entre Líbano e Israel. "Lamentablemente los israelíes iniciaron la guerra el 12 de julio", a escasos días de celebrarse el 25 de junio la que debía ser una nueva reunión de las facciones para "debatir" los puntos de desacuerdo.
"Creemos que Israel entró en Líbano para frenar este diálogo", denunció, por la "estrategia que siguen en la región y para (impedir) que un país pequeño como Líbano" se dotara de una estrategia en materia de defensa. La razón para ello, a su juicio, es la "coexistencia única en el mundo" de múltiples sectas religiosas en Líbano, mientras que Israel, en cambio, dijo, "es un Estado racista" que "pretende ser el único régimen democrático en la región".
Varios meses después de acabar la guerra, Amal evaluó "cómo ampliar el Gobierno para convertirlo en un Gobierno de unidad nacional". "Líbano salía de una guerra y para Amal era necesario representar a todos para avanzar en la reconstrucción, economía, política, y en la implantación de la resolución de la ONU 1701 y para elaborar una nueva ley electoral, una exigencia de la oposición", recordó.
Hamdan lamentó la salida del Gobierno de los ministros de la oposición fruto de "exigencias políticas y no sectarias", así como el fracaso de las posteriores reuniones entre Berri y Saad Hariri, hijo del político fallecido y que representa a la mayoría gubernamental, para negociar un Gobierno unitario y el establecimiento del tribunal internacional para procesar a los autores del homicidio de Hariri, pero la iniciativa "tampoco funcionó", como tampoco lo hizo, reconoció, la que impulsó la Liga Árabe "y que intenta relanzar de nuevo".
Por ello, "agradeció" la iniciativa de Francia a la que Amal respondió "positivamente". "Nuestra delegación se sumará al diálogo con el corazón y una mente abierta porque estamos preparados para ver qué se puede hacer" y atribuyó a un "malentendido ya solucionado" las declaraciones del presidente francés, Nicolas Sarkozy, sobre la necesidad de que Hezbolá ponga fin a sus actividades terroristas, en vísperas a la cita, recordando además que el desarme de la milicia "está en los Acuerdos de Taif con los que está comprometida".
"El TIEMPO SE AGOTA"
Amal subrayó que el tiempo para salir de impás "se agota", "los libaneses están deprimidos", y lamentó que "la falta de confianza" entre las partes está "dominando la política interna en Líbano", que además se enfrenta un a "problema constitucional". "El Gobierno actual es inconstitucional porque por primera vez no representa a una comunidad (la chií)", a pesar de que la Constitución del país garantiza la "democracia consensual" entre las diferentes comunidades.
"La mayoría (gubernamental) ha creado un precedente en Líbano", lamentó, y criticó además que su posición "ha llevado a la parálisis del Parlamento y de la Presidencia". "Nos oponemos al actual Gobierno porque no está comprometido con la total colaboración y reparto de poder conjunto", necesarios por ser el régimen en Líbano "sectario", donde el presidente es siempre maronita, el primer ministro, suní, y el presidente del Parlamento, chií y basado en la democracia consensual.
"Si una comunidad teme que alguna iniciativa (legislativa) le pueda perjudicar, debe poder pararla", explicó, al validar la Constitucion un consenso en materias sensibles como defensa, Constitución, disolución del Parlamento... e incidió en que el problema radica en el hecho de que "no se implantaron totalmente los Acuerdos de Taif", motivo por el cual Líbano atraviesa una situación crítica. "Por eso pedimos una minoría de bloqueo", reconoció y denunció que la mayoría rechazara que la oposición tuviera una fuerza representantiva proporcional en el Ejecutivo y Parlamento.
"O la mayoría acepta al presidente o tendrá que aceptar para la oposición una minoría de bloqueo" y denunció que ésta "politice el apoyo de la comunidad internacional, levantando rumores de que el presidente (Emile Lahud) estuvo implicado en el asesinato de Hariri, por motivos políticos internos". "Si hay alguna otra alternativa para que estemos satisfechos como socios (de Gobierno) verdaderos, que nos la presenten", incidió.
"La elección presidencial es necesaria y en Líbano no se puede imponer un presidente, debe ser consensuado (...). No tenemos Gobierno, y tenemos el fenómeno terrorista nuevo de Al Fatá al Islam, el Ejército está implicado en importantes enfrentamientos, en el sur la comunidad internacional nos está apoyado...", un contexto que subrayó necesita "de la unidad nacional del Gobierno y de la sociedad".