Mikati pide "ayuda" internacional para que estas personas "vuelvan a su país" ante la grave crisis económica
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro en funciones de Líbano, Nayib Mikati, ha amenazado con expulsar a los refugiados sirios que se encuentran en el país argumentando que "no tiene ya la capacidad de asumir la carga", en medio de una profunda crisis económica y social que ha hecho saltar las alarmas a nivel internacional.
"Pido a la comunidad internacional que ayude a Líbano para lograr que los desplazados sirios vuelvan a su país ya que, de lo contrario, Líbano se encontrará ante la situación no deseada frente a países occidentales de tener que expulsar a los sirios", ha manifestado.
Las palabras de Mikati han tenido lugar en el marco del lanzamiento de un plan de respuesta a la crisis en Líbano para 2022-2023, apoyado por Naciones Unidas, que busca dar ayuda humanitaria a 1,5 millones de libaneses, el mismo número de refugiados sirios y más de 200.000 refugiados palestinos, según ha recogido el diario libanés 'L'Orient le Jour'.
Líbano y sus socios nacionales e internacionales han reclamado 3.200 millones de dólares (unos 3.025 millones de euros) para abordar el impacto de la crisis siria a través de la entrega de esta ayuda, según Naciones Unidas, que ha apuntado que el país ha recibido 9.000 millones de dólares (alrededor de 8.500 millones de euros) desde 2015 para lograr "resultados tangibles" para los refugiados y las comunidades de acogida.
En este sentido, el ministro para Asuntos Sociales libanés, Hector Hayar, ha destacado que el país "acoge a desplazados sirios desde hace más de once años" y ha indicado que "ante la escasez de recursos por la crisis económica, el aumento del apoyo a desplazados y las comunidades libanesas de acogida es una prioridad clave para el Gobierno de Líbano y sus socios".
Así, ha explicado que este apoyo "sigue siendo esencial para una distribución justa de la ayuda sin discriminación entre las personas afectadas por la crisis, incluidas localidades y aldeas libanesas que acogen a los desplazados, para aliviar la carga que se les ha impuesto".
"Pedimos que estén del lado de Líbano, su pueblo y su Gobierno, así como de los desplazados, para responder a sus necesidades urgentes y trabajar juntos para superar los obstáculos de cara a su retorno seguro a su patria", ha argumentado Hayar, según la nota publicada por la ONU.
Por su parte, la coordinadora humanitaria del organismo internacional en Líbano, Najat Rochdi, ha reconocido que "el impacto continuado de la crisis en Siria y la crisis económica en Líbano empuja hacia el abismo a todo el mundo", por lo que ha descrito como "esencial" el esfuerzo para financiar este plan de ayuda.
"Nueve de cada diez sirios en Líbano viven en la pobreza, mientras que los niveles de pobreza han aumentado también de forma sustancial para los libaneses, los migrantes y los palestinos", ha advertido, antes de incidir e que "estas circunstancias están impulsando mecanismos negativos de respuesta".
"Las familias se ven forzadas a enviar a sus hijos a trabajar en lugar de a la escuela, se saltan comidas o incurren en deudas. Es importante que las alcaldías sean apoyadas para mantener activos los servicios básicos e medio de los enormes vacíos de capacidades", ha subrayado Rochdi.
Ante esta situación, el Ejecutivo libanés ha prometido aumentar el número de familias beneficiarias de los programas de ayuda en efectivo bajo el Programa Nacional contra la Pobreza, con lo que los beneficiarios pasará de 36.000 a 75.000 familias durante los próximos dos meses.
El Gobierno libanés ha apoyado además la Estrategia Nacional de Protección Social, que busca lograr "soluciones sostenibles" y una "protección social inclusiva" para los grupos más vulnerables, al tiempo que aplicará el Programa de Emergencia de Seguridad Social, financiado a través de un préstamo del Banco Mundial.
La guerra en Siria ha provocado que cerca de 5,7 millones de personas huyan a otros países de la región, incluidas unas 840.000 que han cruzado la frontera con Líbano, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Sin embargo, las autoridades libanesas calculan que la cifra real es más cercana a 1,5 millones de personas, que se suman a los cerca de 480.000 refugiados palestinos que viven en el país. La mayor concentración de refugiados sirios se encuentra en el valle de la Bekaa (este), cerca de la frontera con Siria.