El embajador español cree que ha sido un ataque más y no descarta posibles intereses de Siria e Israel para desestabilizar el país
BEIRUT, 6 Jul. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Ana Pisonero) -
El embajador español en Líbano, Miguel Benzo, reconoció hoy que la investigación para esclarecer la autoría del atentado con coche bomba que el pasado 24 de junio acabó en una carretera del sur de Líbano con la vida de seis militares del contingente español de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) va "lenta" y es "difícil".
Según explicó Benzo en una entrevista concedida a Europa Press en el Palais Chehab, sede de la delegación española en Beirut, hace dos días habló con el fiscal general de Líbano, quien le reconoció que, de momento, "no había nada nuevo", aunque "seguían investigando los hechos". "Lo que sabemos es que ha habido dos equipos de la Policía y del Ejército libanés, que han estado tomando muestras del lugar del atentado para poder hacer los análisis y los exámenes necesarios", incidió.
Asimismo, aseguró que el fiscal general "no vio ningún problema en que al mismo tiempo que la investigación se realiza aquí, pueda realizarse (otra) desde España". "Hemos hablado de establecer un mecanismo de coordinación , de tal manera que nos podamos ir informándonos de las cosas que van sucediendo en una investigación y en otra y también hemos quedado que por la vía diplomática si hay algunas peticiones del juez Grande Marlaska de algún tipo de pruebas se realizarían", agregó.
Benzo destacó que a pesar de que "hay un retrato robot del presunto terrorista", no se ha distribuido "para evitar que pueda escapar y salir de Líbano". "Los policías sí deben tener, así como en la frontera, ese retrato robot, y me imagino que lo deben estar utilizando a nivel interno de la Policía para poder identificar al responsable", añadió, y subrayó que "tal vez haya incluso más de uno", ya que, a su juicio, "este tipo de atentados es relativamente fácil que lo hayan cometido varias personas y que seguramente ése es el caso", sin poder saber en estos momentos a ciencia cierta "si las otras personas han sido vistas o no".
El representante diplomático indicó que Irán "ha ofrecido apoyo al Gobierno español si hay alguna forma de identificar o de obtener alguna información sobre las causas o de dónde procedían los terroristas para poder ponerlo a disposición del Gobierno español", y recordó que "hay una buena relación de colaboración" entre Madrid y Teherán.
El embajador reconoció que "las pistas" procedentes del número de bastidor del vehículo del atentado "no serán fáciles" de conseguir y tampoco le merecen mucha "confianza" porque "en Líbano se importan muchos coches de segunda mano que vienen de Europa". "Uno de los rumores que corrían es que ese coche podía ser el resultado de la unión de varios vehículos, cogiendo partes de diferentes vehículos, para hacer así muy difícil su identificación, con lo cual es posible que este bastidor venga de un motor que a su vez no coincide con el resto de lo que es vehículo", explicó.
DESESTABILIZAR LÍBANO
No obstante, recordó que "efectivamente hay grupos cercanos a Al Qaeda o que se manejan con el mismo tipo de planteamientos que Al Qaeda y luego también puede haber intereses, incluso desde fuera del país, en desestabilizar Líbano".
A pesar de los intereses desde el exterior, Benzo indicó que "hasta ahora no se ha podido probar nada en relación con un país determinado". "Israel atacó Líbano el año pasado, por tanto por ahí podría haber intereses de algún tipo. Otro país limítrofe es Siria, al que le achacan intereses basados en la historia reciente del dominio y el control sobre Líbano y por tanto hay que seguir pensando en que sigue manteniendo unos intereses que le pueden llevar a manejar determinados hilos", admitió.
Después de que la milicia chií libanesa Hezbolá --que libró una guerra de 34 días el pasado verano con Israel en el sur de Líbano--aseguró "no tener que ver nada" con el atentado, así como se desmarcó dos semanas antes del lanzamiento de tres cohetes Katuishas desde el sur del país contra el norte de Israel, el embajador español explicó que "es razonable pensar que puede haber algún tipo de vinculación" entre ambos incidentes "porque la impresión que se tiene es que esto forma parte de un cierto plan de desestabilización del país y evidentemente al lanzar los Katiushas lo que se pretendía es conseguir algún tipo de reacción y que esa reacción que viniese de Israel también provocase mayor desestabilización".
No obstante, Benzo no descartó que, a pesar de que Hezbolá "tiene un poder político importante en todo el sur", pueda "tener algún tipo de fisuras en el sentido de que no todo lo que pasa tiene por qué saberlo Hezbolá, como tampoco todo lo que pasa en el sur lo sabe FINUL o el Ejército libanés".
Además de ser "el primer ataque" contra FINUL desde que su contingente se reforzó hasta alcanzar unos 12.000 efectivos, el embajador incidió en que "también otros atentados que ha habido en Líbano han ido singularizándose porque los destinatarios no eran" personas concretas. "Está claro que hay un plan sofisticado que toca diferentes cuerdas para crear primero un sentimiento generalizado de miedo o de temor, de provocar al mismo tiempo esa desestabilización, haciendo que todos los pilares de lo que es ahora mismo Líbano se sientan en peligro", explicó.
DIFÍCIL PRECEDIR EL FUTURO
El representante diplomático reconoció que "es muy difícil predecir el futuro", a pesar de que Líbano lleva "un par de semanas de tranquilidad", y destacó que "efectivamente Líbano no se parece en nada a Irak, y de hecho esta violencia y esta desestabilización ni es seguida por la población ni hay grandes grupos de población, como hay en Irak, enfrentándose unos con otros".
Asimismo, destacó la singularidad "muy diferente de Irak" al permanecer "el Ejército (libanés) unido, combatiendo a lo guerrilleros de Al Fatá al Islam en (el campamento de refugiados palestino de) Nahr el Bared, en el norte del país. "Hoy por hoy ese Ejército es una garantía de que esa desestabilización no avance demasiado en este país", insistió.
"Todos nos preguntamos en qué medida fue fortuito o en qué medida se eligió específicamente al contingente español", admitió el embajador, aunque recordó que "la carretera donde tuvo lugar el atentado", entre Marjayún y Jiyam, "es muy transitada por la que pasan vehículos de otros contingentes de FINUL".
Por ello, Benzo admitió inclinarse por la hipótesis de que el atentado "es una acción de desestabilización más y que pretende crear la impresión ante la comunidad internacional de que FINUL no va a poder estar tranquila mientras que Líbano y la región sigan sufriendo las embestidas del terrorismo o de las luchas fraticidas".
En este sentido, destacó las declaraciones del primer ministro libanés, Fuad Siniora, sobre "el importante papel que España debe jugar en esta región por sus relaciones con los diferentes actores, por su historia y por las tan buenas relaciones de amistad que tiene con los árabes". "Es efectivamente importante que seamos conscientes de que se espera mucho de nosotros en esta región", incidió.
Finalmente, el embajador confirmó que ya "están aquí" los cuatro sistemas de inhibidores de frecuencia comprometidos por el Ejecutivo español para incorporarlos a los vehículos militares. "La reacción ha sido rapidísima, porque desde luego los primeros cuatro (sistemas) ya han llegado aquí y han llegado técnicos para instalarlos. Hace un par de días o tres estaban instalándolos y posiblemente lleguen más sistemas", concluyó.