MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Exteriores de Líbano ha condenado el ataque con artillería perpetrado por el Ejército de Israel este jueves contra territorio libanés tras el lanzamiento de un proyectil desde el sur del país vecino, en medio del repunte de las tensiones entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá.
La cartera ministerial, según un comunicado publicado en su perfil de la red social Twitter, ha señalado que dicho ataque es una violación a la soberanía libanesa, por lo que ha pedido a Naciones Unidas y a la comunidad internacional que presionen a Israel "para que detenga sus violaciones y agresiones, que continúan a un ritmo creciente en el espacio aéreo y aguas territoriales de forma reciente".
En segundo lugar, Beirut ha hecho un llamamiento "a los países deseosos de mantener la calma y la estabilidad, en el sur de Líbano en particular y en Oriente Medio en general, para que sean conscientes de la coincidencia de estas violaciones israelíes con la inminente presentación al Consejo de Seguridad (de la ONU) de la solicitud de prórroga de la labor la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) que operan en el sur del país".
Las autoridades libanesas consideran que esta coincidencia se debe a un intento de Israel por "tensar y perturbar el ambiente". Por ello, han pedido de nuevo "la retirada inmediata e incondicional de Israel de todos los territorios libaneses que sigue ocupando".
El Ejército israelí aseguró este jueves haber atacado territorio libanés en respuesta a un lanzamiento previo que explotó en una zona adyacente a la Línea Azul --la frontera común--, en territorio israelí. Los medios libaneses han apuntado al impacto de al menos 15 proyectiles, indicando después que hay "completa calma".
El incidente ha tenido lugar en medio del repunte de las tensiones en la frontera después de que Hezbolá instalara en junio dos tiendas de campaña en las que habría personas armadas en las Granjas de Shebaa, ocupadas por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y posteriormente anexionadas. Siria y Líbano afirman que el territorio les pertenece.
Por otra parte, Hezbolá ha cargado contra Israel por su decisión de construir un muro en torno a la ciudad de Ghajar, situada en los Altos del Golán, que ha descrito como "una provocación" para "intentar imponer un nuevo 'statu quo' en la zona".