Confirma la presencia de sirios entre los fallecidos y eleva a cerca de 40 los muertos por las explosiones de dispositivos de comunicación
Israel ha destruido "miles" de cohetes en bombardeos sobre territorio libanés
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Líbano han informado este sábado de que al menos 37 personas han fallecido a causa del "bombardeo selectivo" ejecutado en la víspera por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el sur de la capital, Beirut, y en el que varios comandantes del partido-milicia chií Hezbolá han fallecido.
Así lo ha confirmado el Ministerio de Sanidad libanés, Firas Abiad, quien ha detallado que entre la treintena de fallecidos hay que contabilizar a tres menores, siete mujeres y otros tres ciudadanos sirios. Asimismo, ha informado de que 68 personas han resultado heridas, dos de ellas de gravedad y de que continúan las labores de búsqueda y rescate, según recoge el diario libanés 'L'Orient le Jour'.
Hezbolá había confirmado horas antes que su comandante Ibrahim Akil había fallecido en el ataque junto a otra decena de miembros de la milicia. Israel había anunciado en la víspera que Akil era el principal objetivo de su ataque y que había sido alcanzado por los misiles disparados contra Beirut.
Akil, involucrado en el ataque a la Embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983, estaba al frente de la Fuerza Raduán, un contingente que, según Israel, planeaba una incursión terrestre contra el país al estilo de la ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre y que desencadenó en la actual guerra regional.
Akil estaba reunido con altos mandos de la Fuerza Raduán bajo un edificio residencial de Beirut cuando se produjo el ataque isarelí, en el que, según la versión israelí, murieron otro 15 dirigentes e Hezbolá, incluido Ahmed Wahbi, responsable de entrenamiento del grupo y participante en los ataques con cohetes durante los primeros meses de la guerra.
Igualmente habría fallecido Samer Halaui, comandante de la región litoral; Abbas Muslimani, comandante de la región de Qana; Abdulá Hiyazi, comandante de la región de Ramim; Mohamed Reda, comandante de la región de Jiam; Hasán Madi, comandante de la región del monte Dov; Hasán Abdel Satar, jefe de operaciones, y Huseín Hadraj, jefe de personal.
Mientras, continúan los ataques israelíes en suelo libanés. Hezbolá ha confirmado este sábado la muerte de otro de sus miembros, con lo que suman ya al menos 501 las personas pertenecientes a esta organización fallecidos en ataques israelíes desde el 7 de octubre.
En total, las Fuerzas Armadas israelíes han atacado 290 objetivos y han destruido "miles de lanzadores", según un comunicado militar. En estos ataques se han empleado piezas de artillería y aviones de combate que han atacado lugares de lanzamiento listos para su utilización inmediata.
En las últimas horas de la tarde del sábado Israel ha bombardeado 110 objetivos de la "organización terrorista" Hezbolá, incluidos lanzadores e infraestructura militar en varias zonas del sur de Líbano.
Por otra parte, Hezbolá ha lanzado unos 25 cohetes en las últimas horas contra el norte de Israel que han causado incendios y daños materiales, pero no hay ningún herido, según el balance militar israelí.
LAS EXPLOSIONES DE DISPOSITIVOS DEJAN CASI 40 MUERTOS
Por otro lado, el ministro de Sanidad libanés ha elevado a 39 la cifra de fallecidos a causa de las explosiones de dispositivos de comunicación --'buscas' y 'walkie-talkies'-- registradas el martes y miércoles y que desde Beirut han atribuido a Israel, si bien las autoridades israelíes no se han pronunciado al respecto.
El estallido de estos dispositivos podría deberse a la colocación de una pequeña carga explosiva cerca de la batería. Gran parte de la comunidad internacional, incluida Naciones Unidas, ha mostrado su preocupación por este suceso debido a lo indiscriminado del ataque, que ha dejado cerca de 3.000 heridos.
Aunque Israel no se ha pronunciado al respecto, tanto el Gobierno de Líbano como Hezbolá y sus principales aliados --gran parte de ellos apoyados por Irán-- se han mostrado convencidos de la participación israelí en el suceso e incluso han amenazado con una respuesta a lo ocurrido.