Los incendios están causados por la fermentación de grano y amenazan la estabilidad de las estructuras
MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Líbano ha ordenado a los bomberos y a efectivos de Defensa Civil que inicien operaciones de enfriado en los silos del puerto de la capital, Beirut, a causa de una gran columna de humo surgida en las últimas horas tras varios días de incendio en su interior por la fermentación del grano acumulado.
El ministro del Interior libanés, Basam al Maulaui, ha pedido que las operaciones sean llevadas a cabo de una forma que "no amenace la seguridad de las personas y no suponga un riesgo para los silos", gravemente dañados a causa de la devastadora explosión registrada el 4 de agosto de 2020 en el puerto.
La orden ha llegado poco después de que el ministro de Economía, Amin Salam, alertara de que los silos están en riesgo de colapso por estos incendios en su interior, desatados a principios de julio y que hasta ahora no han podido ser extinguidos, según ha recogido el portal libanés de noticias Naharnet.
Salam explicó que "ha habido antes incendios como estos y seguirá habiéndolos mientras el grano siga fermentando en su interior", antes de resaltar que la situación es "complicada" por la posibilidad de que la estructura sufra daños irreparables.
Estos incendios han provocado preocupación en un momento en el que se acerca la fecha del segundo aniversario de la explosión de cientos de toneladas de nitrato de amonio almacenado en el puerto, que dejó más de 200 muertos y enormes daños materiales en la zona y en los alrededores.
El Gobierno decidió en abril demoler los silos, si bien la decisión fue suspendida por las protestas de los familiares de las víctimas, que argumentan que podrían contener pruebas útiles en la investigación en marcha, marcada por la parálisis y los obstáculos políticos y judiciales.
El país se encuentra sumido en una crisis desde hace años, situación ahondada por la explosión en Beirut, la pandemia de coronavirus y la situación a nivel político, con unas tensiones que han provocado meses de parálisis política.
Además, la libra libanesa se está desplomando durante los últimos meses, en una crisis que llevó al Banco Mundial a afirmar en junio de 2021 que esta última es una de las peores registradas a nivel mundial desde mediados del siglo XIX, con una caída drástica de cerca del 40 por ciento de PIB per cápita desde 2018.