MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia de Líbano, Ashraf Rifi, ha rechazado este miércoles una petición de las autoridades sirias para la entrega de Hanibal Gadafi, hijo del exlíder libio Muamar Gadafi, quien fue entregado el viernes a las fuerzas de seguridad tras un breve secuestro en el este del país.
Las autoridades libanesas emitieron el lunes una orden de arresto contra Hanibal bajo los cargos de ocultar información relacionada con la desaparición en 1978 del imam Musa al Sadr durante una visita al país a invitación del propio Muamar Gadafi.
El Gobierno sirio ha reclamado durante la jornada que Hanibal sea entregado a través de una petición formal, explicando que Damasco le había garantizado asilo político en el país, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
Sin embargo, Rifi ha dicho que "la petición no considera a Hanibal Gadafi como un criminal buscado para su interrogatorio o juicio, y por ello la petición viola el acuerdo judicial de 1951 entre ambos países".
"Antes de precipitarse para pedir la entrega de Hanibal Gadafi, la parte que envió la petición debió haberle puesto a disposición de las autoridades judiciales libanesas para su interrogatorio sobre el caso de la desaparición del imam Musa al Sadr y sus dos acompañantes, cuyas repercusiones han afectado a Líbano y al mundo árabe y musulmán", ha agregado.
Asimismo, ha asegurado que Hanibal sigue siendo interrogado por las autoridades judiciales libanesas, recordando que son estas "las únicas que tienen el derecho a tomar una decisión según las circunstancias de la investigación".
Hanibal apareció la semana pasada en un vídeo en el que anunció que había sido secuestrado en Líbano por "personas leales a la causa del imam Musa al Sadr", quien fue un destacado líder religioso chií y fundador del Movimiento Amal.
Hanibal fue uno de los miembros de la familia Gadafi que lograron escapar a Argelia tras la caída de la capital, Trípoli, en 2011. Su padre fue finalmente capturado y ejecutado en los alrededores de Sirte en octubre de ese mismo año.
El imam Al Sadr, quien encabezó el Consejo Supremo Islámico Chií y fundó el Movimiento de los Desheredados, viajó a Libia a invitación de Gadafi acompañado por el jeque Mohamed Yaqub y el periodista Abbas Badreddine, también desaparecidos.
Las autoridades libanesas imputaron a Muamar Gadafi en 2008 por la desaparición de Al Sadr, si bien el Gobierno libio ha negado en reiteradas ocasiones su responsabilidad, asegurando que salió del país con destino a Italia, a donde nunca llegó.