MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Burundi han liberado al destacado activista pro Derechos Humanos Germain Rukuki, condenado en 2019 a 32 años de cárcel por "violar la seguridad interna del Estado" y "rebelión", después de que un tribunal redujera recientemente su condena a un año de prisión.
Los abogados y la familia de Rukuki han confirmado que el activista fue liberado durante la jornada del miércoles en la prisión de Nogozi. Fuentes citadas por el diario burundés 'Iwacu' han indicado que las autoridades habían trasladado que era preferible que no hubiera periodistas presentes.
La liberación de Rukuki ha tenido lugar después de que un tribunal de apelaciones rebajara a un año la sentencia dictada contra él, lo que implicaba que sería liberado debido a que ya había cumplido ese periodo en prisión, si bien no ha sido excarcelado hasta este miércoles.
Rukiki trabaja para la Asociación de Juristas Católicos de Burundi (AJCB) y fue miembro de la Asociación de Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT-Burundi), que fue ilegalizada por el Gobierno en noviembre de 2015.
El activista fue detenido antes de que se celebrara en el país un controvertido referéndum que permitiría al entonces presidente, Pierre Nkurunziza, presentarse a las elecciones, a pesar de que entonces estaba ya en un tercer mandato considerado ilegal por la oposición.
Finalmente, Nkurunziza optó por no presentarse a los comicios, en los que se impuso su 'delfín', Évariste Ndayishimiye, quien le sucedió antes de lo previsto debido al repentino fallecimiento del mandatario después de las elecciones.
Ndayishimiye concedió en diciembre el perdón a cuatro periodistas de 'Iwacu', un diario independiente burundés, que habían sido igualmente condenados a penas de cárcel por "amenazas contra la seguridad del Estado" durante el mandato de Nkurunziza.
Asimismo, las nuevas autoridades anunciaron a mediados de junio que la cadena de televisión británica BBC podrá reiniciar sus operaciones en el país africano, cerca de dos años después de que quedara prohibida tras emitir un documental sobre asesinatos por parte de las fuerzas de seguridad en un centro de detención secreto en la entonces capital, Buyumbura.
Investigadores de Naciones Unidas manifestaron en septiembre que la llegada al poder de Ndayishimiye no había traído consigo cambios en cuanto a los abusos de Derechos Humanos. Bajo el mandato de Nkurunziza, en particular a raíz de su decisión de optar a su tercera mandato en 2015, la ONU denunció graves violaciones de los Derechos Humanos en el país.