MADRID 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 527 presos de la Prisión Central de Makala, a las afueras de la capital de República Democrática del Congo, Kinshasa, han sido puestos en libertad condicional en una medida excepcional dictada por las autoridades para intentar rebajar la presión sobre las cárceles, que se encuentran por encima de su capacidad.
Es la segunda oleada de liberaciones en esta cárcel, que aloja a unos 15.000 reclusos pese a estar preparada para unos 1.500, según recoge la emisora RFI. Las organizaciones civiles han denunciado que la prisión de Makala es una "trampa mortal" para quienes son enviados a ella y se ha informado recientemente de varias muertes dentro de sus muros.
Los destinatarios de la medida de gracia han participado en una ceremonia oficial en la que han prometido al ministro de Justicia, Costant Mutamba, que no reincidirán en sus delitos.
"Vivimos en condiciones inhumanas. Apenas comemos. No hay agua, ni siquiera para lavarse. Tenemos que ayudar a los que se quedan", ha declarado uno de los presos liberados, Gervais, a RFI.
El Ministerio de Justicia ha adquirido más de 2.000 colchones para la prisión, pero se esperaban unos 7.000. "Las camas están en proceso de fabricación, así que la semana que viene no habrá ningún preso que tenga que pasar la noche en el suelo", ha destacado Mutamba, cuyo ministerio trabaja ya en la rehabilitación del dispensario de la prisión y de varios pabellones. "Queremos aliviar la congestión y reducirla a la mitad y después rehabilitarla desde los cimientos", ha añadido.
La situación en otras prisiones del país no es mucho mejor. Este mismo sábado 24 reos han sido puestos en libertad en la Prisión Central de Kisangani y dos más en el Centro de Detención de Osio, en la provincia de Tshopo, también para rebajar la sobreocupación.
En la Prisión Central de Kisangani malviven más de 1.100 presos, más del doble de la capacidad de las instalaciones. Muchos además están en situación irregular, según reconoció el propio ministro de Justicia, Constant Mutamba, durante su última visita a Kisangani, citado por la emisora de la ONU en RDC, Radio Okapi.