NUEVA YORK, 12 May. (Reuters/EP) -
La delegación libia en Naciones Unidas ha pedido al Consejo de Seguridad que retire de la lista negra al petrolero de bandera india que operaba bajo el mando del Gobierno de Tobruk en el este de Libia.
El petrolero 'Distya Ameya' entró en la lista negra el mes pasado debido a que el Gobierno del este intentó usarlo para transportar una carga de 650.000 barriles de crudo. La medida adoptada por Naciones Unidas supone que todos los países tienen que prohibir la entrada del petrolero en sus puertos
El embajador en Naciones Unidas libio, Ibrahim Dabbashi, ha declarado a Reuters que su misión había presentado una solicitud oficial, aunque ha asegurado que desconocía cuándo la medida podría ser efectiva. La decisión será tomada por los 15 países del Consejo.
Dabbashi ha asegurado que los operadores del petrolero no tenían intención de involucrarse en una operación inadecuada y que no disponían de la información necesaria.
Libia ha estado dividida desde 2014 en dos gobiernos, uno en el este, en Tobruk, y otro en Trípoli en el oeste. Este último además cuenta con el apoyo de facciones armadas.
La competencia del petróleo libio correspondía, con el apoyo de la comunidad internacional, al Gobierno de Tobruk y a su Compañía Nacional del Petróleo (NOC) pero el Gobierno de Trípoli creó una NOC paralela a la oposición. Naciones Unidas ha propiciado la creación de un Gobierno de unidad nacional destinado a reemplazar las administraciones rivales.
Las potencias occidentales temen que los intentos del Gobierno de Tobruk de exportar petróleo de manera paralela minen la autoridad del Gobierno de unidad y provoquen tensiones a nivel regional.
El Gobierno de unidad respaldado por Naciones Unidas es un intento de poner fin al conflicto, pero se encuentra con la resistencia de líderes de ambos bandos, cuyas diferencias se convirtieron en un conflicto tras el levantamiento contra Muamar Gadafi en 2011.
Recientemente, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución en la que se establecía que el Gobierno de unidad tiene la "principal responsabilidad" de prevenir ventas ilícitas y de comunicar urgentemente cualquier intento.
La semana que viene se llevarán a cabo conversaciones ministeriales en Viena para conseguir apoyos para el Gobierno de unidad.