MADRID 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades libias reconocidas internacionalmente han confirmado que han perdido el control del cruce de Ras Jdeir, en la frontera con Túnez, y han prometido que recuperarán la zona "incluso si es necesario usar la fuerza", tras el cierre de las instalaciones a raíz de un enfrentamiento entre "criminales".
"Recuperaremos el control del puesto, incluso si tenemos que usar la fuerza. Estamos esperando las decisiones de las autoridades estatales sobre este asunto", ha dicho el ministro del Interior libio, Emad Trabelsi, durante una reunión para analizar la situación de seguridad en el país africano.
Así, ha manifestado que "es un asunto nacional y ninguna ciudad o tribu tiene que tomar medidas", antes de agregar que "el objetivo es lograr seguridad y preservar las capacidades de la patria", según un comunicado publicado por el Ministerio del Interior a través de su cuenta en la red social Facebook.
"El objetivo es lograr seguridad y aplicar la ley y todos debemos cooperar para lograrlo", ha argumentado Trabelsi, que ha confirmado que días antes de los enfrentamientos fueron enviados refuerzos a la zona para participar en operaciones de lucha contra el contrabando.
En este sentido, ha subrayado que "atacar a policías es un acto cobarde y criminal" cuyo objetivo es "provocar una situación de confusión a nivel de seguridad para poder continuar con las operaciones de contrabando", que ha descrito como "un fenómeno negativo".
Las autoridades reconocidas internacionalmente, con sede en Trípoli, han intentado desde 2011 hacerse con un control estable del paso fronterizo, en medio de peticiones de comunidades amazigh de la zona, especialmente de Zuwara, para que quede en sus manos.
Este paso fronterizo con Túnez, uno de los más importantes, ha sido desde hace décadas una importante ruta de contrabando, por lo que el control de la zona y los beneficios derivados de la regulación de este tráfico han estado en el centro de diversos intereses.