Bandera de la UE frente al Big Ben
PAUL HACKETT/REUTERS
Actualizado: martes, 18 julio 2017 14:04


LONDRES, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 'libro blanco' sobre el Brexit presentado este jueves por el Gobierno de Theresa May adelanta que será necesario aprobar un nuevo sistema de inmigración y aduanas una vez se consume la ruptura entre Reino Unido y la Unión Europea, aunque no aclara todavía cuál será el futuro de los ciudadanos comunitarios en territorio británico.

El ministro para el Brexit, David Davis, ha presentado este jueves una 'hoja de ruta' de 77 páginas que expone a grandes rasgos los objetivos del Gobierno de cara al proceso que aún está por iniciarse, una vez Londres active el Artículo 50 del Tratado de Lisboa.

Para Davis, "los mejores días (de Reino Unido) aún están por llegar" y ha prometido que seguirá habiendo una relación estrecha con el resto del continente, pero ha advertido del riesgo de una "transición interminable" en términos de acuerdos y legislación. "No es lo que necesitamos, no es lo que buscamos", ha subrayado.

Davis, en cambio, ha abogado por un "proceso progresivo de aplicación de nuevos acuerdos" que deberá incluir normativas específicas para aclarar el futuro marco migratorio o de aduanas. En este sentido, ha defendido que será necesario que "las dos partes" terminen de concretar los aspectos de su futura relación.

Una de las cuestiones que sigue en el aire es el estatus legal que tendrán los ciudadanos de la UE que residan en Reino Unido, así como los británicos expatriados. El 'libro blanco' recoge que "no ha sido posible" concretar esta cuestión, a pesar de que el documento lo marca como "una de las principales prioridades del Gobierno para las próximas negociaciones", informa el periódico 'The Guardian'.

Davis ha insistido en que Reino Unido no va a "expulsar" a nadie tras la firma del acuerdo de 'Brexit', después de que el diputado laborista Nigel Evans haya hablado de "un tipo de tortura mental" para quienes están a expensas de que se aclare su futuro.

"Reino Unido quiere darle a la gente la certeza que quiere cuanto antes", promete Londres, que prevé consultas con distintos grupos para conocer de primera mano cuáles son las necesidades de inmigrantes y emigrantes de cara al futuro escenario.

No obstante, el Gobierno de May ya asume como algo básico que los británicos residentes en otros países de la UE tengan "fácil acceso al sistema sanitario", una de las preocupaciones que ha expresado por ejemplo la comunidad en España.

CONTROLES

El Ejecutivo británico estudia "cuidadosamente" las opciones relativas al control migratorio, toda vez que quiere entender "el impacto sobre los diferentes sectores de la ecomnomía y el mercado laboral". Londres sugiere un "proceso progresivo de implantación" de los controles para dar margen a empresas y trabajadores a adaptarse.

En relación a los estudiantes, el Gobierno de May ha prometido en su 'hoja de ruta' que, al menos en el corto plazo, las fronteras seguirán abiertas.

Entre los objetivos de Reino Unido figura también obtener "el comercio de bienes y servicios más libre y con menos fricciones que sea posible", dentro de "un ambicioso y completo acuerdo de libre comercio" que implica, para Londres, asumir que quedará fuera del actual mercado común.

Reino Unido se define como "un campeón del libre comercio", si bien asume que no podrá cerrar nuevos acuerdos con otros países o regiones hasta que no haya salido de forma definitiva de la Unión Europea. Hasta entonces, lo más que puede hacer es "prepararse".

Davis ha asegurado que una nueva "alianza estratégica" con la UE será "mutuamente beneficiosa".

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