MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El líder del grupo insurgente filipino Abú Sayyaf, Isnilon Hapilon, quien fue designado por el autodenominado Estado Islámico como 'emir' del grupo en el país asiático, se encontraba entre quienes organizaron el asalto a la ciudad de Marawi iniciado hace dos semanas y que ha provocado un importante enfrentamiento con el Ejército nacional.
Hapilon se encuentra junto a varios presuntos miembros del grupo Maute, integrado por antiguos miembros de la guerrilla del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) y combatientes extranjeros, en una reunión en la que aparentemente organizaron el ataque a Marawi, según varias imágenes publicadas por la cadena de televisión GMA, que ha señalado que otros medios han conseguido otras imágenes y grabaciones del encuentro.
La ubicación del encuentro todavía se desconoce, si bien se cree que las imágenes se tomaron antes de que se iniciaran los enfrentamientos en la citada ciudad. El Ejército filipino todavía no ha hecho ningún comentario al respecto.
Los enfrentamientos en Marawi han dejado por el momento 38 soldados y casi 140 integrantes del grupo Maute muertos. Desde el primer día de combates, el presidente, Rodrigo Duterte, impuso la ley marcial por un período de 60 días en la isla de Mindanao.
La semana pasada, once soldados han muerto en Marawi por 'fuego amigo' después de que fueran alcanzados de forma initencionada por un ataque aéreo llevado a cabo por el Ejército filipino.
El mismo día que arrancaron los enfrentamientos, Maute secuestró a un sacerdote católico, a dos de sus ayudantes y a una decena de feligreses en la mencionada ciudad.
Marawi, con más de 200.000 habitantes, está asediada, principalmente, por integrantes de Maute en un aparente intento por esconder a Hapilon. Según el portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas, las autoridades habrían recibido "información creíble" de que Hapilon se encontraba en Marawi con su "séquito", en referencia al grupo Maute.
El presidente dijo el pasado mes de abril que Hapilon podría haber muerto en un bombardeo realizado el pasado mes de enero, cuando las Fuerzas Armadas anunciaron que 15 terroristas que acompañaban a Hapilon habían muerto en un bombardeo aéreo. Lorenzana confirmó entonces que el líder insurgente había resultado herido de gravedad.
Hapilon se encuentra además en la lista de más buscados del FBI por su papel en el secuestro de 17 filipinos y tres estadounidenses. Sobre él pesa una recompensa de cinco millones de dólares.