MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha pedido la dimisión del fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, poco después de que saliera a la luz que él también habría mentido sobre sus contactos con Rusia durante la campaña presidencia.
En un comunicado, Pelosi ha asegurado que Sessions "mintió bajo juramento" durante la audiencia para confirmar su cargo ante el Senado. "Bajo pena de perjurio, le dijo al comité judicial del Senado 'Me han llamado como sustituto en una o dos ocasiones durante la campaña, y no he tenido comunicación con los rusos'. Ahora sabemos que esa declaración es mentira", ha afirmado.
Así, la líder demócrata ha explicado que el fiscal "nunca ha tenido la credibilidad para supervisar la investigación del FBI sobre las relaciones del círculo de Trump y Rusia", labor que le corresponde como fiscal general. "Es por eso que el Partido Demócrata ha pedido en repetidas ocasiones que Sessions se retire de cualquier supervisión de la investigación", ha añadido.
"Ahora, tras haber mentido bajo juramento sobre sus propios contactos con Rusia, el fiscal general debe dimitir", ha remachado.
En este contexto, Pelosi ha asegurado que Sessions no está capacitado "para ejercer como el más alto cargo de la aplicación de la ley en el país", insistiendo en la necesidad de que se establezca una "comisión independiente, conformada por ambos partidos y externa para investigar las conexiones políticas, personales y financieras de Trump con Moscú", ha concluido.
Tal y como ha revelado este miércoles el diario 'The Washington Post', Sessions se reunió el año pasado --en medio de la campaña a la Presidencia del republicano-- en dos ocasiones con el embajador ruso, Sergei Kisliak, encuentros que ocultó cuando se le preguntó sobre posibles contactos con Moscú durante su ceremonia de jura del cargo.
Fuentes del Departamento de Justicia han confirmado al estos encuentros. El primero tuvo lugar en julio y el segundo, en el despacho de Sessions, entonces senador, el pasado mes de septiembre, en el momento álgido de lo que la Inteligencia estadounidense definió como una cibercampaña auspiciada por Moscú para influir en las elecciones presidenciales a favor de Trump.
Su portavoz ha defendido que Sessions se reunió con Kisliak en calidad de miembro de la jutna de servicios militares, más que como suplente en la campaña de Trump.
Ya el pasado mes de febrero el entonces asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Flynn, se vio obligado a dimitir después de que que saliera a la luz que había mentido al vicepresidente, Mike Pence, y a otros altos cargos de la Casa Blanca acerca de una conversación que había mantenido con el embajador ruso.
Flynn, que estuvo en el cargo menos de un mes, estuvo en el punto de mira desde que se conoció que había mantenido una serie de contactos con Kisliak el día previo a que Washington impusiera, a finales de diciembre, una nueva ronda de sanciones contra Rusia.