UAGADUGÚ, 16 Oct. (Reuters/EP) -
El líder del golpe de Estado fallido en septiembre en Burkina Faso, el general Gilbert Diendéré, ha sido acusado de delitos de lesa Humanidad, según ha informado este viernes el director de la Justicia militar, el coronel Sita Sangare.
"El general Dienderé está siendo juzgado por crímenes contra la Humanidad. Hemos presentado cargos contra 23 personas", ha explicado Sangare. Fuentes judiciales dijeron la semana pasada que había sido acusado por delitos menores junto al exministro de Seguridad y Exteriores Dijibril Bassole, inculpado por apoyar el golpe.
Bassole, que fue intermediario de la Unión Africana y la ONU para el conflicto de Darfur (Sudán), niega las acusaciones, según su abogado. Se enfrenta a seis cargos, mientras que el general debe hacer frente a once. Los cargos contra todos los acusados van desde amenaza a la seguridad estatal y asesinato a ocultar cadáveres y fraude, ha aclarado Sangare en una rueda de prensa.
"Las sentencias podrían incluir la pena de muerte si se establece que los asesinatos fueron precedidos de un tratamiento cruel o seguidos de actos de crueldad", ha añadido Sangaré, sin especificar si Diendéré o Bassole podrían ser ejecutados.
Las autoridades también intentan que se procese a la mujer de Diendéré, Fatou, una influyente miembro del partido político del exdictador Blaise Compaoré, el cual se cree que ha huido de Burkina Faso.
El Gobierno anunció el miércoles el 29 de noviembre como nueva fecha para las elecciones presidenciales y legislativas. Los comicios tienen el propósito de restaurar el régimen democrático, un año después de que manifestaciones masivas obligaran a Compaoré a dejar el poder tras intentar cambiar la Constitución para ampliar su mandato de 27 años. Inicialmente, los ciudadanos estaban llamados a las urnas el 11 de octubre.
La guardia presidencial dirigida por Diendéré secuestró al presidente, al primer ministro y a otros miembros de la Administración, poco antes de la fecha en la que estaban programadas las elecciones. Se produjeron manifestaciones contra el levantamiento y Diendéré fue obligado a devolver el poder una semana después. Al menos 13 personas murieron y 271 resultaron heridas en la represión de las protestas.