BEIRUT, 3 Ene. (Reuters/EP) -
El líder del partido-milicia libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha restado importancia a la ola de protestas antigubernamentales que se inició en Irán la semana pasada, las mayores que vive el país desde las elecciones de 2009, y ha asegurado que "no hay nada por lo que preocuparse".
Nasralá ha afirmado que las protestas "no son grandes" y que las autoridades se están tomando "en serio" esta cuestión. "Lo que está ocurriendo en Irán está siendo contenido y no es nada comparable a lo que ocurrió en 2009", ha esgrimido el jefe de Hezbolá en una entrevista con el canal libanés Al Mayadeen, afín a Teherán.
Para Nasralá, las manifestaciones tienen su origen en causas meramente económicas, principalmente por el colapso de varios bancos y otras empresas, pero hay potencias internacionales que intentan sacar partido. En este sentido, ha acusado a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí de "entrar en la crisis" por intereses políticos.
Hezbolá tiene en Irán a su principal valedor regional y ambos son, a su vez, aliados del régimen de Bashar al Assad en Siria. Nasralá ha asegurado en la entrevista que la guerra en este último país, que está a punto de llegar al séptimo aniversario, estará terminada en uno o dos años como mucho.
Asimismo, el líder de Hezbolá ha avisado a Israel de que los bombardeos lanzados contra posiciones del grupo en territorio sirio no impedirán el suministro de armas.