El Ejército sirio bombardea un importante puente entre Homs y Hama para intentar contener los avances de estos grupos
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Las facciones yihadistas y rebeldes responsables de la ofensiva a gran escala lanzada la semana pasada, encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), han continuado su avance hacia la ciudad siria de Homs (centro) durante las últimas horas, en medio del repliegue de las tropas gubernamentales y después de su entrada el jueves en Hama.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha indicado que HTS y sus aliados se han hecho ya con el control de las localidades de Talbise y Rastán, en el norte de la provincia de Homs, situándose a apenas cinco kilómetros de la capital provincial, sin que las autoridades se hayan pronunciado al respecto.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país, ha resaltado que estos avances han tenido lugar pese a los ataques con artillería y los bombardeos contra Talbise para intentar contener sus progresos, en una ofensiva relámpago que ha reactivado la guerra civil tras casi cuatro años de frentes estáticos.
Asimismo, ha manifestado que las tropas leales al presidente, Bashar al Assad, se han retirado ya de varias localidades ante el avance de rebeldes y yihadistas, que han logrado importantes avances territoriales en poco más de una semana al hacerse con el control de Alepo y Hama, amenazando con marchar hacia la capital, Damasco.
El Ejército sirio habría intentado dificultar estos avances bombardeando el puente de Rastán, que conecta las ciudades de Hama y Homs, después de que las milicias lograran además progresos en el sur de la provincia de Hama, sin que haya informaciones sobre víctimas a causa de estos últimos combates.
Así, el Ministerio de Defensa sirio ha asegurado en un breve mensaje en su cuenta en la red social Facebook que aviones sirios y rusos han bombardeado puntos de Hama, dejando "decenas de muertos y heridos" y destruyendo vehículos y equipamiento.
En este contexto, Hasán Abdulghani, uno de los principales comandantes rebeldes, ha recalcado que sus fuerzas "siguen avanzando hacia la ciudad de Homs" y ha agregado que "los restos del régimen criminal registran un gran colapso".
"Huyen ante nuestras fuerzas en todos los frentes. Hemos logrado la deserción de varios grupos y militares, mientras que otros se coordinan con nosotros para desertar en Homs y sus alrededores", según un comunicado publicado en Telegram.
HUIDA DE MILES DE PERSONAS DE HOMS
Por otra parte, el presidente del Observatorio, Rami Abdulrahman, ha indicado que miles de personas han empezado a huir ya de Homs ante el avance de los milicianos, viajando a zonas aún bajo control de las autoridades para intentar buscar seguridad.
Abdulrahman ha señalado que este movimiento de población está encabezado por miembros de la minoría alauí, a la que pertenece Al Assad, y ha agregado que tiene lugar "pese a las garantías formuladas por HTS sobre que no habrá ataques contra miembros de minorías".
La caída de Homs supondría un duro golpe para Siria y sus aliados, ya que supondría partir los territorios bajo control de las tropas gubernamentales y cortar la carretera entre Líbano e Irak, usada por el partido-milicia chií Hezbolá para obtener armamento enviado por Irán.
Los avances tienen lugar apenas unas horas después de que el ministro de Defensa sirio, Alí Abbas, asegurara que el Ejército seguía desplegado "en las proximidades" de Hama tras su retirada de varios puntos de la ciudad y argumentara que era "una medida táctica temporal".
Los combates de la última semana han dejado hasta ahora más de 700 muertos, incluidos unos 110 civiles, según el Observatorio, que ha dicho que entre los fallecidos hay más de 300 integrantes de HTS y 59 miembros de grupos rebeldes aliados han muerto en los combates, a los que se suman más de 200 miembros de las fuerzas gubernamentales y milicias aliadas.
La ofensiva, que en realidad son dos combinadas --'Disuadir la Agresión, lanzada por HTS, y 'Amanecer de Libertad', encabezada por rebeldes sirios-- es la primera a gran escala desde que los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, pactaran en 2020 un alto el fuego tras meses de combates.