MADRID 16 Mar. (EUROPAPRESS) -
El líder laborista de Reino Unido, Jeremy Corbyn, se niega a hacer "juicios precipitados" sobre el caso del envenenamiento del exespía ruso en la ciudad británica de Salisbury, según ha publicado este viernes en un artículo en el diario británico 'The Guardian'.
Corbyn, criticado en los últimos días por su escasa determinación en relación a la respuesta contra Moscú, se ha mostrado contrario a provocar una nueva Guerra Fría contra Rusia antes de que haya pruebas que demuestren su culpabilidad en el envenenamiento de Sergei Skripal y su hija Yulia.
"Hacer juicios precipitados sin pruebas policiales, en una atmósfera parlamentaria febril, no ayuda ni a la justicia ni a la seguridad nacional", ha señalado.
El 4 de marzo, el exespía ruso y su hija aparecieron inconscientes en un banco cerca de un centro comercial de la localidad británica de Salisbury tras haber estado expuestos a un agente nervioso de fabricación militar. Sergei y Yulia Skripal permanecen desde entonces ingresados en un hospital con pronóstico grave, al igual que un agente de Policía que les atendió en un primer momento.
El Gobierno británico ha acusado a Rusia de estar detrás del ataque y ha decidido expulsar a 23 diplomáticos rusos. El jueves, Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos culparon a Rusia del envenenamiento y reclamaron que diera explicaciones ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
"Reclamamos a Rusia que afronte todas las preguntas relacionadas con el ataque en Salisbury. Rusia debería en concreto desvelar por completo y con detalles su programa Novichok ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)", subrayaron.
APOYO DE LA UE
El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ya reclamó el martes una respuesta europea "inequívoca, inquebrantable y muy fuerte" para castigar a los responsables del envenenamiento y confió en que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se expresaran "en términos claros" en su cumbre del 22 y 23 de marzo.
"Estamos con Reino Unido en la búsqueda de justicia en este caso y estamos preparados para ofrecer apoyo si se solicita", aseguró en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo comunitario Alexander Winterstein, que evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que la Unión Europea adopte sanciones contra Rusia, como boicotear los Juegos Olímpicos de invierno.
El Gobierno ruso ha negado cualquier responsabilidad y ha exigido a Londres que presente pruebas materiales que respalden sus acusaciones, al tiempo que se ha mostrado dispuesto a colaborar para que se aclare lo sucedido.