El líder de la oposición exige al rey que retire sus fuerzas

MANAMA, 17 Mar. (Reuters/EP) -

El jeque Alí Salman, líder del principal grupo opositor de Bahréin, Wefaq, ha exigido este jueves al rey Adbulá de Arabia Saudí que retire a sus fuerzas de Bahréin, donde se han estado llevando a cabo protestas durante el último mes.

"El Ejército debería retirarse de Bahréin, el Ejército de Arabia Saudí, y esto es un llamamiento al rey saudí, el rey Abdulá", ha afirmado Salman en una entrevista telefónica con la cadena de televisión qatarí Al Yazira.

"Pedimos que Naciones Unidas lleve a cabo una investigación sobre lo que ha ocurrido desde el 14 de febrero hasta ahora. Si los manifestantes estaban equivocados, entonces deberían rendir cuentas", ha indicado. A su juicio, los participantes en las protestas "deberían usar solo medios pacíficos para expresar su oposición".

En Bahréin han entrado esta semana miembros de las fuerzas de seguridad de Arabia Saudí y de Emiratos Árabes Unidos, dos países donde, al igual que en Bahréin, los gobernantes son saudíes. La mayor parte de la población bahreiní es chií, al igual que las personas que han estado protestando en las calles, que se quejan de que la familia real discrimina a esta comunidad religiosa.

El diario árabe 'Al Jarida' ha afirmado este jueves que Kuwait no enviará fuerzas a Bahréin para ayudar al Gobierno de este país a hacer frente a los manifestantes antigubernamentales, sino que intentará mediar.

"Hoy (miércoles) viajaré a Bahréin para entregar una carta de Su Alteza el emir a su hermano el rey Hamad bin Isa al Jalifa", ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores kuwaití, el jeque Mohamad al Sabah, citado por el periódico.

Según 'Al Jarida', Kuwait no va a enviar fuerzas a Bahréin y lo que pretende es hacer de mediador. Actualmente están desplegados en ese país unos 1.000 soldados saudíes y 500 policías emiratíes.

Este miércoles, las fuerzas bahreiníes usaron carros de combate y helicópteros para dispersar a los manifestantes y evacuar un campamento de protesta en Manama desde donde los bahreiníes estaban reclamando más derechos democráticos.