El líder de la oposición ve al nuevo Gobierno como "un barco a la deriva"

Actualizado: miércoles, 2 abril 2014 16:40

PARIS, 2 Abr. (Reuters/EP) -  

   El líder de la oposición en Francia, Jean-François Copé, ha expresado su "inquietud" por la composición del nuevo Gobierno de Manuel Valls, al que ha comparado con un "barco a la deriva", y ha arremetido contra el nuevo titular de Economía, Arnaud Montebourg, que ha "insultado copiosamente" a los alemanes desde hace dos años.

   Para el líder de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el nuevo equipo creado tras la debacle de los socialistas en las elecciones municipales el fin de semana pasado "no va a responder para nada al mensaje de desaprobación que los franceses han dirigido (...) al presidente (François) Hollande". "Tanto para esto", ha afirmado.

   "Todo esto da la sensación de un barco a la deriva en un momento en el que al contrario necesitaríamos para nuestro país un equipo gubernamental sólido con una línea política que sea clara", ha opinado en declaraciones a los periodistas.

   "Cuando veo la composición de este gobierno, me preocupa mucho", ha añadido, citando en particular la continuación de Christiane Taubira al frente de Justicia, "un mensaje de laxismo terrible en la lucha contra la delincuencia".

CRÍTICAS

   Copé también ha criticado el nombramiento de Michel Sapin como ministro de Finanzas y Cuentas Públicas. "Estaba a cargo de la reducción del paro, es uno de los fracasos más desastrosos de este gobierno desde hace dos años", ha subrayado, considerando que "hay de qué preocuparse para la reducción del déficit presupuestario".

   Además, "Montebourg ha sido promovido". "Es él quien va a discutir en Europa sobre nuestra política económica principalmente con los alemanes, a los que ha insultado copiosamente durante dos años", ha lamentado.

   Por otra parte, el líder opositor se ha felicitado de la salida de Educación Nacional de Vincent Peillon, blanco reiterado de la derecha por su reforma de los ritmos escolares, pero ha confesado que teme a su sucesor, Benoît Hamon.

   "Sabemos que sobre un cierto número de asuntos tiene ideas doctrinales muy cerradas que no se corresponden forzosamente con lo que pueden esperar las familias para la educación de nuestros hijos", ha añadido.