PHNOM PENH, 2 Jun. (Reuters/EP) -
El vicepresidente del partido de la oposición en Camboya, Kem Sokha, del Partido de Rescate Nacional de Camboya (CNRP), lleva más de siete días recluido en la sede central del partido para evitar su detención por pagar los servicios de una prostituta, unos cargos que según Sokha son parte de una conspiración del primer ministro, Hun Sen, para descalificarle de cara a las próximas elecciones.
Unos 100 seguidores del CNRP se han reunido en la sede del partido para proteger al dirigente después de que la semana pasada la Policía asaltase el edificio con la intención de arrestar a Sokha. El vicepresidente del partido opositor se enfrenta a cargos por contratar los servicios de una trabajadora sexual y el escándalo ha dominado el panorama político durante semanas. En Camboya la prostitución es ilegal desde el año 2008, pero sigue estando muy extendida.
La oposición defiende que el primer ministro está utilizando el poder judicial para debilitarles de cara a las elecciones y evitar que se produzca la misma situación que en los pasados comicios de 2013, que estuvieron muy reñidos y casi le quitan el poder a Hun Sen.
El presidente del CNRP, Sam Raysi, vive en el exilio de forma voluntaria para evitar su arresto, después de que el año pasado las autoridades reabrieran un antiguo caso de difamación en su contra por el cual ya había sido exculpado.
Naciones Unidas ha alzado la voz de alarma ante las tensiones entre el partido de la oposición y el gobierno tras los arrestos e intentos de arresto de diversos políticos opositores. La Unión Europea a su vez, ha hecho un llamamiento para que se detenga el "acoso judicial" al CNRP.
El Gobierno de Camboya, por su parte, ha defendido que los criminales tienen que pagar por sus delitos y niega rotundamente que los cargos tengan un carácter político.
EL CNRP SE PREPARA PARA UNA VIGILIA
Los militantes del CNRP, mientras tanto, se preparan en la sede para aguantar el tiempo que sea necesario. Han recibido provisiones de agua y comida de numerosos votantes del partido este jueves y han construido varios refugios improvisados frente a la sede central del CNRP.
"Se quedará para siempre si hace falta", ha declarado un diputado del CNRP, Eng Chhay Eang, haciendo referencia a la reclusión de Sokha. El parlamentario ha añadido que Kem Sokha sólo saldrá del edificio si se llega a un acuerdo político sobre su arresto con el veterano primer ministro, líder del Partido Popular de Camboya (CPP).
"Estamos aquí para protegerle, no importa lo que ocurra, estamos dispuestos a morir si hace falta", ha declarado Kem Sarum, un granjero de 51 años seguidor del CNRP, que ha viajado 70 kilómetros hasta la capital, Phnom Penh, para estar presente en la vigilia que tendrá lugar esta noche en la sede central del partido. El CNRP y su sindicato han amenazado con convocar manifestaciones en el caso de que se produzca el arresto.
El partido de Hun Sen, por su parte, ha declarado que no habrá acuerdo alguno y que los delincuentes tienen que pagar las consecuencias de sus actos, incluso si son políticos. "Esto no puede detener el cumplimiento de la ley, tarde o temprano, tendrá que pagar", ha declarado un parlamentario del CPP.
Las acusaciones en contra de Sokha derivan de una conversación telefónica grabada por el servicio secreto en la que el dirigente hablaba con una mujer, con la que según el Gobierno, estaba manteniendo una relación ilícita. Sokha no ha confirmado ni desmentido dicha relación y ha defendido que la acusación está motivada por los intereses políticos de Hun Sen.