Denuncia que Wickremesinghe no tiene autoridad para decretar el estado de emergencia y declarar un toque de queda
MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El líder de la oposición de Sri Lanka, Sajit Premadasa, ha tildado este miércoles de "tragedia" el nombramiento como presidente interino del primer ministro, Ranil Wickremesinghe, al tiempo que ha denunciado que Wickremesinghe no tiene autoridad para decretar el estado de emergencia y declarar un toque de queda.
"Un parlamentario con un escaño es nombrado primer ministro. Ahora esta misma persona es nombrada presidente interno. Este es el estilo de democracia de Rajapaksa. Menuda farsa. Una tragedia", ha dicho Premadasa a través de una serie de mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter.
Así, ha apuntado que "un primer ministro se convierte en presidente en funciones sólo si el presidente le nombra como tal, su cargo está vacante o el presidente del Tribunal Supremo, tras consultas con el presidente del Parlamento, considera que el presidente es incapaz de ejercer sus funciones". "En ausencia de todo ello, el primer ministro no puede ejercer las competencias del presidente y no puede declarar un toque de queda o el estado de emergencia", ha zanjado.
Wickremesinghe ha declarado a primera hora el estado de emergencia en todo el país y ha impuesto un toque de queda en el oeste de la isla ante las nuevas protestas, horas después de que Rajapaksa abandonara el país de cara a su anunciada dimisión durante la jornada de hoy pero antes de que fuera nombrado presidente interino.
Poco después, el presidente del Parlamento ceilandés, Mahinda Yapa Abeywardhane, ha desvelado que Rajapaksa había nombrado al primer ministro como presidente interino, al hilo del artículo 37.1 de la Constitución, que contempla que en caso de enfermedad, ausencia del país y otros motivos que le impidan ejercer sus competencias, el presidente puede nombrar al primer ministro para el cargo durante este periodo de tiempo.
Tras ello, Wickremesinghe ha instado a las fuerzas de seguridad del país a hacer lo necesario para "restaurar el orden" para acabar con la "amenaza fascista" a raíz de la fuerte ola de protestas y ha confirmado la creación de una comisión formada por tres comandantes de las Fueras Armadas y el inspector general de la Policía, quienes han dado autorización a tomar las medidas pertinentes para frenar el avance de los manifestantes.
Así, ha especificado que las autoridades "no pueden permitir que la oficina presidencial o la residencia del presidente sean asaltadas y destruidas" por los manifestantes, a quienes ha instado a "cooperar con las autoridades", después de que un grupo de manifestantes irrumpiera en su residencia oficial para exigir su salida del poder.
Wickremesinghe ha asegurado durante los últimos días que dimitirá una vez se forme un gobierno inclusivo tras la dimisión de Rajapaksa, si bien los manifestantes, que llevan semanas movilizándose para protestar contra la crisis económica y el empeoramiento de la calidad de vida, han exigido al primer ministro que también dimita. Se espera que el presidente interino sea elegido a más tardar el 20 de julio y a la espera de elecciones, las cuales no deberían celebrarse más tarde de marzo de 2023.
Rajapaksa claudica así tras varios meses de protestas por el incremento de los precios y falta de alimentos, medicamentos y combustible. La revolución popular que acabó por estallar este sábado --con imágenes de la gente irrumpiendo en lujosas residencias oficiales, entre ellas la del presidente-- ha forzado así la caída definitiva de la familia Rajapaksa, después de que Gotabaya forzara a su hermano Mahinda a dejar el cargo de primer ministro en un intento superfluo por aplacar las protestas.