MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El principal líder opositor de Zimbabue, Nelson Chamisa, ha prometido este martes mantener las movilizaciones populares contra el presidente, Emmerson Mnangagwa, en medio de la crisis económica que atraviesa el país africano.
Durante un acto en la capital, Harare, en el que han participado miles de seguidores del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Chamisa ha resaltado que su partido "seguirá luchando junto a la población" contra "el viejo orden".
"Este régimen tuvo la visión 2020, que prometió viviendas para todos en 2020, sanidad para todos en 2020, educación para todos en 2020 y trabajos para todos en 2020", ha sostenido.
"Hemos llegado a 2020 y nos hemos dado cuenta de que vivimos en una mentira. No tenemos sanidad, educación universal ni trabajos", ha criticado, según extractos de su discurso publicados por el MDC en su página en la red social Twitter.
Asimismo, ha resaltado que Zimbabue "es una nación rota y dividida dirigida a través del miedo, gobernada por la fuerza y gestionada a través de la violencia". "El viejo orden ha fracasado a la hora de dejar paso al nuevo orden", ha criticado.
"Han demostrado que no poseen ni el apetito ni la capacidad para el cambio. Están vacíos. Sus políticas son insípidas y fuera de paz", ha manifestado Chamisa, quien ha destacado que "2020 es el año de la acción popular".
El destacado opositor ha sostenido que "la política no va sobre palabras, sino sobre acciones". "No somos juzgados por lo que decimos, sino por lo que hacemos", ha apuntado, antes de argüir que el MDC sigue "abierto a un diálogo genuino" con las autoridades.
"Nuestra postura no cambiará. Lo que queremos es un diálogo útil, no un diálogo para tener la oportunidad de hacerse fotografías o la conveniencia política", ha puntualizado Chamisa, quien ha incidido en que "el dolor y sufrimiento es demasiado".
LA CRISIS ECONÓMICA
La hiperinflación que sacude a Zimbabue llevó al Banco Central a introducir en noviembre nuevos billetes y monedas de dólar zimbabuense, en un intento para recuperar la divisa local y superar la crisis económica en la que se encuentra sumido el país.
Mnangagwa resaltó el 7 de junio que el país africano debía contar con una nueva moneda antes de final de año para lograr mejorar su situación económica y controlar la inflación.
"En 2009 nuestra economía colapsó y adoptamos una cesta de divisas, pero ningún país puede funcionar de forma adecuada sin su propia moneda", sostuvo. "No podemos seguir avanzando sin nuestra propia moneda", argumentó.
Esta moneda pretende emerger como sustituto del actual bono zimbabuense, no exactamente una moneda propiamente dicha sino un instrumento vinculado al dólar.
Expertos de Naciones Unidas alertaron a principios de abril de que las políticas del Gobierno de Mnangagwa están contribuyendo a empeorar la crisis económica en el país, lo cual está afectando especialmente a los más desfavorecidos.
El Gobierno de Zimbabue ha expresado su intención de reducir el déficit fiscal a la mitad en 2019, en respuesta a la crisis generada por décadas de una mala gestión económica. Sin embargo, los expertos consideraron que hay serias preocupaciones en cuanto a cómo se repartirá la carga de la austeridad.