NAIPYIDÓ, 19 Nov. (Reuters/EP) -
La Nobel de la Paz Aung Suu Kyi se ha reunido este jueves con el presidente del Parlamento birmano, Shwe Mann, por segunda vez en una semana para tratar la reconciliación de las fuerzas políticas del país a raíz de la histórica victoria electoral de su partido a principios de este mes.
Suu Kyi se ha reunido también con los embajadores de varios países, incluyendo Rusia, Alemania, Reino Unido y España, un día después de recibir al embajador chino.
La líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND) ha hecho gestos conciliadores hacia el presidente de Birmania, Thein Shein, con el que todavía no se ha fijado una fecha para la reunión, con el Ejército y con el partido gobernante formado por antiguos generales, que han gobernado el país desde que en 2011 la junta les entregase el poder.
Aunque el presidente y el jefe de las fuerzas armadas, Min Aung Hlaing, han felicitado a Suu Kyi por su victoria, la sospecha persiste entre el electorado del país, que vio una victoria aplastante de Suu Kyi en 1990 y que la junta ignoró.
Suu Kyi y Shwe Mann, que ejercen una fuerte influencia sobre los parlamentarios actuales, han acordado este jueves "llevar la paz a la población", mediante la cooperación y la negociación durante la transición hacia el nuevo Parlamento.
Shwe Mann es el dirigente de la facción más poderosa del partido Unión Desarrollo y Solidaridad (USDP) y su cooperación durante las próximas semanas será vital para la transición del país.
El USDP ha perdido la mayoría de sus escaños en el Parlamento, pero sus miembros permanecerán en sus puestos hasta enero. Antes de las elecciones, Shwe Mann se había ganado la reputación de ser uno de los generales más abierto a las reformas y el presidente le destituyó como líder del partido por considerar sospechosas sus relaciones con Suu Kyi.
Las Fuerzas Armadas serán el mayor bloque de oposición en el Parlamento para la LND, con un 25 por ciento de escaños no electos reservados a los militares gracias a la Constitución que redactó la junta antes de entregar el poder en 2011, lo que les garantiza el poder de veto sobre cualquier cambio constitucional y les otorga el poder de tres carteras ministeriales importantes.
La relación entre la LND y el Ejército es una de las grandes incertidumbres. De momento, una de las mayores fuentes de tensión entre ellos es la cláusula que impide ser presidente a Suu Kyi. La LND quiere que el Ejército renuncie a su papel en la política, lo que les permitiría eliminar esta prohibición.