BERLÍN, 22 May. (DPA/EP) -
El líder parlamentario del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Alexander Gauland, ha asegurado este viernes que no existe ninguna fractura interna dentro de la formación a raíz de la polémica expulsión de las filas del destacado diputado por Brandeburgo Andreas Kalbitz por formar parte de organizaciones consideradas extremistas.
"Lo primero de todo, esto no es una lucha de poder sino un problema legal", ha declarado Gauland, que ha manifestado su rotunda oposición a la expulsión de Kalbitz, adoptada por la presidencia conjunta del partido formada por Joerg Meuthen y Tino Chrupalla.
Kalbitz, de 47 años, es un aliado cercano de Bjorn Hocke, considerado uno de los elementos más extremistas del partido. Juntos, los dos dominaron el Ala, el segmento más radical del partido hasta el punto de que fue investigado por los servicios de Inteligencia alemanes. Por presiones de la jefatura, que persigue un perfil más moderado, el Ala votó en marzo su disolución.
Gauland ha dado casi por seguro que Kalbitz recuperará su cargo una vez conocida la repulsa de los afiliados estatales del partido, que el pasado lunes repudiaron la decisión adoptada por la presidencia de la organización al conocer que Kalbitz había formado parte, durante los años 90, de la formación neonazi Heimattreuen Deutschen Jugend (Juventudes alemanas fieles a la patria).
"Dudo mucho que esta decisión ejecutiva se mantenga en pie al final de todo esto", ha declarado Gauland, si bien desde la presidencia del partido se insiste en que Kalbitz nunca se distanció de esta formación, como tampoco de otra a la que perteneció durante esa época: Los Republicanos, un difunto grupo de extrema derecha.
De hecho, Kalbitz fue fotografiado en un evento organizado por las Juventudes en 2007 antes de que las autoridades alemanas las declararan ilegales dos años después.