El Ejército declara el estado de emergencia durante un año y el vicepresidente asume la Presidencia interina
Miembros del partido gobernante arrestados y líneas telefónicas y de internet cortadas en la capital
El portavoz del partido de Suu Kyi asegura que "lo consideraríamos un golpe"
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La líder del partido gobernante Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en inglés) y líder 'de facto' de Birmania, Aung San Suu Kyi, ha sido "detenida por militares", según ha asegurado un portavoz del partido, que posteriormente han declarado un estado de emergencia durante un año.
Tras la detención de los miembros del partido gobernante, el Ejército ha declarado el estado de emergencia durante un año mientras que el exgeneral Myint Swe, hasta ahora vicepresidente, asumirá la Presidencia interina.
Los militares también han detenido al presidente del país, Win Myint, según ha detallado el portavoz, Myo Nyunt, a DPA, así como a otros funcionarios del partido, incluidos Suu Kyi y el miembro del comité ejecutivo central Thein Oo.
Nyunt, además, ha asegurado a través de una conversación telefónica que estaba esperando a que el personal de seguridad acudiera a su casa a arrestarlo a él en las próximas horas. Horas después, en una conversación telefónica con Voa News, el portavoz ha asegurado que "ha llegado el vehículo militar", tras lo que habría sido detenido.
En esta misma entrevista, Nyunt ha explicado que el Ejército "se ha llevado a todas las personas importantes, así que lo consideraríamos un golpe".
Ante esta acción llevada a cabo por los militares, el portavoz ha pedido a la gente que responda "con calma y de acuerdo a la ley", después de instar a la comunidad internacional a "apoyar la restauración en Birmania".
Tras los comicios, en los que el NLD se hizo con la victoria, la oposición ha rechazado los resultados y altos cargos militares se habían pronunciado en contra de los mismos recientemente. Aunque el NLD obtuvo suficientes escaños en el Parlamento para formar un Gobierno, el Ejército ha pedido que se posponga la convocatoria del Legislativo, que tendría lugar este lunes.
Las detenciones se han producido en la madrugada del lunes, horas antes de que el Parlamento de Birmania comenzara su sesión de apertura tras las elecciones de noviembre, en las que el NLD obtuvo 396 de los 476 escaños, mientras que el Partido de la Unión, Solidaridad y Desarrollo, respaldado por los militares, obtuvo 33 escaños.
También la BBC señala que hay soldados en las calles de la capital, Naipyidó, y de la ciudad principal, Rangún, y que se han cortado las líneas telefónicas y de internet en la capital, mientras que los soldados también han acudido a las casas de los ministros principales en otras regiones y se los han llevado, tal y como apuntan sus familiares.
Asimismo, la televisión nacional de Myanmar ha cancelado su programación para el lunes.
TENSIÓN PREVIA
En los últimos días se había elevado la preocupación ante las declaraciones del jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, que llegó a afirmar que la Carta Magna podría ser "revocada", dejando entrever la posibilidad de un golpe de Estado militar. El Ejército cuenta con el 25 por ciento de los escaños en el Parlamento, según la Constitución.
A pesar de las acusaciones de la oposición de fraude electoral, la comisión electoral las ha rechazado y ha asegurado que los resultados no han estado marcados por irregularidades. Según los mismos, el partido de Suu Kyi habría obtenido una mayoría aplastante en el Parlamento y podría mantenerse en el poder en solitario, sin necesidad de otros apoyos.
Las quejas de la oposición están encabezadas por el Partido Unión Solidaridad y Desarrollo (USDP), que a su vez mantiene vínculos con el Ejército, aunque por el momento no ha presentado pruebas de las supuestas irregularidades.
CONDENAS DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
Ante la noticia de la detención de importantes miembros del partido gobernante, la Casa Blanca se ha mostrado "alarmada" por las detenciones en el país, y la secretaría de Prensa, Jen Psaki, ha explicado que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha sido informado de la situación por el secretario de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Desde el Gobierno de Estados Unidos urgen al Ejército y a todas las partes a "seguir las normas democráticas y el Estado de Derecho", así como a liberar a los detenidos, ya que el país "se opone a cualquier intento de alterar el resultado de las recientes elecciones o de impedir la transición democrática de Myanmar, y tomará medidas contra los responsables si estos pasos no se revierten", ha añadido.
También organizaciones de Derechos Humanos y de la sociedad civil han condenado la toma de poder del Ejército, calificándola de "malas noticias" en el caso de Human Rights Watch.